Xataka – Qué falló con Windows 10X, el sistema operativo ligero y para dispositivos de pantalla dual que quería plantar cara a Chrome OS

En octubre de 2019 Microsoft daba la sorpresa y anunciaba Windows 10X, una versión muy especial de Windows 10 que estaba destinada a los dispositivos de doble pantalla y que iba a ser protagonista absoluto en el prometedor Surface Neo que la empresa anunció también en esos días.

Aquel ambicioso anuncio se ha quedado ahora en agua de borrajas, y tras rumores previos Microsoft confirmó ayer que abandonaba el desarrollo de Windows 10X. La empresa no ha dejado demasiado claras las razones de esa decisión, pero todo apunta a que la idea

Mucho ruido y, finalmente, pocas nueces

El anuncio del Surface Neo y de Windows 10X estuvo acompañado de un tercer anuncio también llamativo: el del Surface Duo, un móvil con pantalla dual basado en Android que no obstante ha acabado teniendo un recorrido limitado. Puede que ese fuera el primer síntoma de que algo fallaba en esa ambiciosa concepción, porque la empresa dejó de promocionar el producto y el futuro tanto del dispositivo como de las actualizaciones a futuras versiones de Android es incierto.

Con Surface Neo y Windows 10X la aspiración era aún mayor, y las capturas del sistema operativo mostraban ideas interesantes que simplificaban la interfaz y la hacían más moderna y ligera.

En Redmond quisieron mostrar cómo esa doble pantalla podía ser realmente útil, pero aunque inicialmente se iba a destinar ese sistema operativo a ese tipo de dispositivos, en mayo de 2020 Microsoft acabó decidiendo que el desarrollo empezaría a desplegarse en dispositivos de una única pantalla al estilo de los portátiles con pantalla táctil que ya conocemos hoy en día. El proyecto perdía fuerza.

Un año después la idea se ha desinflado del todo. Microsoft anunciaba ayer que cancelaba el desarrollo de Windows 10X y que en lugar de eso aprovecharía los avances realizados en ese sistema operativo para mejorar diversas áreas del actual Windows 10. ¿Qué ha pasado?

¿Una retirada a tiempo es una victoria?

En su comunicado de ayer Microsoft explicaba cómo «tras un año de exploración y de conversaciones con los clientes, nos dimos cuenta de que la tecnología de Windows 10X podía ser útil de más formas y servir a más clientes de los que imaginábamos en un principio. Llegamos a la conclusión de que la tecnología 10X no debía limitarse a un subconjunto de clientes«.

Ese mensaje apunta a que la propuesta de Microsoft pudo ser una especie de órdago a los fabricantes para que se subieran al carro de los dispositivos de pantalla dual. Parecía que ciertamente algunos se apuntarían, pero cuando no lo hicieron Microsoft decidió cancelar el proyecto al ver que su recorrido podía ser muy limitado.

Es probable que si esa era la idea, Microsoft se haya echado atrás por otro factor importante: los dispostivos con pantalla dual (sea o no flexible) no cuajan. Los intentos de Samsung, Huawei o Motorola no han logrado triunfar en el mercado, y tampoco lo han hecho las propuestas de LG que por ejemplo con sus LG G8X planteaban esa pantalla dual como una opción de quita y pon.

Parecía que ciertamente Windows 10X podía ser interesante para esos ambiciosos dispositivos de pantalla dual, pero también como rival para un Chrome OS que sigue ganando cuota de mercado. Como este último, Windows 10X estaba concebido como un sistema más ligero y simple en el que las aplicaciones debían correr maximizadas y en el que teóricamente también habría un fuerte componente de aplicaciones web progresivas (PWA).

Lo cierto es que esa ambición queda ahora atajada, y aquí Microsoft vuelve a tocar a retirada como ya hizo con Windows Phone y sobre todo con su estrategia de aplicaciones universales UWP. Es una verdadera lástima, pero probablemente es la decisión correcta a la vista de los acontecimientos.

Eso no quita para que efectivamente el trabajo y los avances que se han realizado en Windows 10X caigan en saco roto. Algunos ya han llegado a Windows 10 y otros lo harán en el futuro, sobre todo en lo que se refiere a esas mejoras de la interfaz visual que se esperan para la gran actualización de otoño, con nombre en clave Sun Valley.

Microsoft tiene además una interesante oportunidad al alcance: parece que el salto de los Mac a los chips M1 con arquitectura ARM verá su contrapartida en equipos con el sistema operativo Windows 10 para ARM. Si la empresa aprovecha ese segmento como parece, podríamos ver cómo en efecto tenemos Windows 10 para rato.


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Qué falló con Windows 10X, el sistema operativo ligero y para dispositivos de pantalla dual que quería plantar cara a Chrome OS

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por
Javier Pastor

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