Xataka – El Bugatti Baby II es una réplica eléctrica de un modelo mítico en las carreras de coches y sólo se fabricarán 500

Quizás ahora mismo Bugatti a algunos (vamos a decirlo: más jóvenes) no os suene a coches atendiendo al panorama actual de turismos de consumo, pero a muchos (más interesados en el mundillo, también) les podrá llevar a la historia del automovilismo cuando era una de las referencias en el mundo de las carreras. El fabricante es uno de los que más trayectoria lleva y la compañía Little Car ha hecho una edición limitada eléctrica del Bugatti Tipo 35.

Los coches de carrera de Bugatti, con sus alegrías y sus penas en las competiciones, no sólo dejaron nombre por los buenos resultados, sino también por la elegancia de su diseño. Eso mismo han querido conservar en esta versión en miniatura, que sólo unos pocos afortunados podrán tener.


Es pequeño, pero no es un juguete

Dicen en Little Car Co. que el lanzamiento del Bugatti Baby II, que así es como se llama este modelo, fue motivado por el 110 aniversario de la marca (ahí es nada). Es decir, el minicoche es, en cierto modo, un tributo al Bugatti Tipo 35, un automóvil (de tamaño normal) cuyo periodo de producción se sitúa entre los años 20 y 30 y que acumuló ni más ni menos que más de 2.000 victorias en competiciones.

Aunque en realidad la réplica atiende a la que ya fue en su momento una edición limitada de este coche. En 1926, Ettore Bugatti, fundador de la histórica casa, decidió junto a su hijo Roland construir una réplica a escala 1:2 del Tipo 35, para su cuarto cumpleaños (otros, a esa edad, quizás recibíamos un kit de Micro Machines, los hubo con suerte).

El Bugatti Tipo 35B original.

Lo que iba a ser algo anecdótico, um regalo, recibió el interés de clientes potenciales y el Bugatti «baby» entró en producción de 1927 a 1936. Pero en este caso, el Baby II está diseñado para adultos, aunque sigue siendo una réplica de menor tamaño que el Tipo 35 de las carreras.

El Bugatti Baby II de Little Cars Co.

El Baby II es las tres cuartas partes del coche original e integra un motor eléctrico, como el Baby original y a diferencia del Tipo 35 de carreras. Eso sí, lo que no llevaba el Baby son baterías de litio, faros LED y frenado regenerativo.

El Bugatti Baby II dispone de dos modos de conducción: uno para principiantes y otro para conductores con más confianza, que limitan la velocidad a 20 y a 45 kilómetros/hora. Eso sí, para quien quiera romper el límite, explica el fabricante que puede optarse por una ampliación del modelo base con un «botón de velocidad», que añade 10 kW y sobrepasa los 45 km/h (sin especificar el máximo, en este caso). Algo que, de hecho, se inspira en la «Speed Key» del Bugatti Chiron.

Según Bloomberg, que expone la experiencia de uno de los propietarios de este peculiar coche (Erwin Beerens, CEO de Beerens Group), una carga del pack de baterías de 2,1 kWh da para unos 50 kilómetros. Pero eso sí, no puede circular por carretera ya que no cumple con la normativa.

Para los interesados, el Bugatti Baby II parte de los 30.000 euros para el modelo base. Eso sí, sólo habrá 500 unidades y según Bloomberg se ha vendido ya en torno al 90% de ellas, así que habría que darse prisa. Aunque pensando que del original hubo 38, casi puede decirse que son muchas.

Teniendo en cuenta lo que llegan a pagar los coleccionistas de automóviles, el precio es incluso menor del que esperábamos. De hecho, cuestan menos que uno de los altavoces Bugatti Royole que la marca lanzó con TIDAL, que parten de los 260.000 euros.


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El Bugatti Baby II es una réplica eléctrica de un modelo mítico en las carreras de coches y sólo se fabricarán 500

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Anna Martí

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