HardZone – G.Skill Ripjaws S5 DDR5, el kit de RAM de 64 GB que necesitas y no lo sabías
Cuando estás planificando cómo será tu próximo PC (sea completamente nuevo o mejorando el que ya tienes), la memoria RAM es un punto bastante crucial; con la llegada de la memoria DDR5 se han estandarizado los 32 GB de memoria, una cantidad más que suficiente para casi todo, motivo por el que te sueles fijar más en su velocidad y en su estética. Sin embargo, ¿te has planteado que, quizá, no es exagerado ir pensando en instalar 64 GB de RAM en tu PC? En este artículo analizamos el kit de memoria RAM G.Skill Ripjaws S5 en un kit de 64 GB (2×32 GB) para contároslo.
G.Skill es uno de los fabricantes de memoria RAM más famosos y con mayor renombre en la industria del hardware, y que siempre ha destacado por fabricar memorias RAM tremendamente sólidas y robustas, con un gran rendimiento y estabilidad, y estética llamativa. Sin embargo, también tienen algunos modelos de memoria más orientados a la funcionalidad que a llamar la atención con su estática, y es el caso de esta familia Ripjaws S5.
G.Skill Ripjaws S5, especificaciones técnicas
G.Skill Ripjaws S5
Capacidad 2x32GB (64 GB)
Velocidad6.000 MHz
LatenciasCL30-40-40-96
FormatoUDIMM
Chips DRAMN/A
Voltaje1.10V SPD
1.40V XMP
IluminaciónNo
Control por softwareNo
Pines288
XMPIntel XMP 3.0
DisipadorAluminio
Colores disponiblesNegro mate
Blanco mate
CompatibilidadChipsets Intel 700 Series
GarantíaDe por vida
PVPR240€ (el kit analizado)
Como podéis ver en la tabla de especificaciones técnicas, para este análisis el fabricante nos ha enviado un kit de 2 módulos de 32 GB cada uno sumando un total de 64 GB, DDR5 a 6.000 MHz que, aunque hoy en día se manejan velocidades mucho mayores, es una velocidad más que decente y que nos garantiza una mayor compatibilidad. Las latencias son además relativamente bajas, especialmente en comparación con kits de memoria más rápidos (por ejemplo, no hace mucho analizamos unas Trident Z5 RGB a 7.200 MHz con latencias CL36-46-46-115).
Esta familia de memorias RAM son de esas sencillas que mencionábamos antes, sin mucha parafernalia porque están pensadas para ofrecer una gran funcionalidad y rendimiento por encima de la estética; por este motivo, equipan disipadores de aluminio de perfil bajo, algo que nos viene genial para maximizar la compatibilidad con disipadores grandes por aire para el procesador, y sin iluminación RGB.
En este caso, el kit de memoria que vamos a analizar lleva perfil Intel XMP 3.0 y está diseñado para placas base con chipset Intel serie 700. Esto no quiere decir que no funcionen en plataformas AMD ni mucho menos, ya que en la mayoría de placas base de AMD podrás usar el perfil XMP como si fuera AMP, y de no poder hacerlo, siempre puedes configurar sus valores a mano en la BIOS. Funcionar funcionarán sin problemas, siempre y cuando eso sí tu placa base sea compatible con módulos de memoria de 32 GB, ya que no todas los soportan. Consulta el QVL de tu placa base para asegurarte (lo encontrarás en la web del fabricante).
Unboxing y análisis externo
G.Skill es un fabricante que nunca se ha complicado la vida con los embalajes, y por lo tanto estas Ripjaws S5 vienen embaladas en un simple blíster de plástico transparente que ya de entrada nos permite ver los dos módulos de memoria que protege.
En esta parte delantera podíamos ver el fabricante y el modelo, así como los propios módulos mostrando sus correspondientes etiquetas que identifican el modelo concreto, pero por la parte trasera hay también una pegatina que hace lo propio.
Como «accesorios» no hay gran cosa: una pegatina con el logo del fabricante y una escueta guía de uso rápido.
Ya fuera de su embalaje, aquí podéis ver los dos módulos G Skill Ripjaws S5 DDR5 6.000 MHz. Como podéis apreciar, los disipadores son bastante sencillos, de color negro (están disponibles también en blanco) con la marca y el modelo serigrafiados y la mitad en forma de rejilla… más por adorno que por otra cosa.
En la cara que da hacia fuera (la que «se ve») tenemos esto que os acabamos de contar, un poco de color para que estéticamente tampoco sean monocromáticos.
En la cara opuesta, la que «no se ve» porque da hacia el disipador del procesador, tenemos justo lo mismo pero se añade la etiqueta.
Son módulos de perfil bajo y sin iluminación, así que en la parte superior, la que sí se ve más, simplemente tenemos el nombre del fabricante.
En total, incluyendo la zona de los conectores, estos módulos G Skill Ripjaws S5 miden 32,6 mm de alto. Una vez montados esto se reduce a unos 30 mm, por lo que no habrá ningún problema a la hora de utilizarlos con disipadores por aire grandes, de esos que tapan los zócalos para la memoria RAM de la placa base.
Podéis ver la diferencia con, precisamente, las G.Skill Trident Z5 RGB que hemos mencionado antes. Este modelo es bastante más pequeño porque su disipador también lo es, ya que carece de iluminación.
Tampoco hay mucho más que ver, así que vamos a proceder a instalarlos en nuestro banco de pruebas para ver qué tal funcionan.
¿Para qué quieres 64 GB de RAM en tu PC?
Como hemos mencionado al principio, con la llegada de la memoria DDR5 hace unos años se establecieron los 32 GB de RAM como estándar, ya que dejaron de comercializarse kits de 16 GB y el mínimo que encontramos en el mercado son kits con 16 GB por módulo. 32 GB de RAM son suficientes (de hecho, sobrados) para la mayoría de situaciones así que, ¿para qué quieres 64 GB de memoria RAM en tu PC?
Realmente, salvo que seas una persona que hace uso de aplicaciones profesionales que se comen la memoria del sistema o que uses máquinas virtuales, probablemente nunca te hayas planteado aumentar la capacidad de la RAM de tu PC. Y no te vamos a quitar la razón porque la tienes, realmente con 32 GB de RAM tienes de sobra para prácticamente lo que sea. Sin embargo, cuando instalas 64 GB en el PC empiezas a ver algunas diferencias y matices…
Te das cuenta que incluso con el PC recién arrancado, Windows está consumiendo entre 8 y 10 GB de RAM, y eso sin tener nada abierto. Cuando abres un navegador de Internet como Chrome (famoso por consumir mucha RAM) y algunas aplicaciones, ves que todas ellas consumen mucha cantidad de RAM, y es bastante habitual que solo teniendo cuatro cosas abiertas el consumo del equipo se acerca a los 20 GB.
Incluso los juegos y las aplicaciones pesadas comienzan a consumir más memoria RAM. ¿Por qué sucede esto?
Como podéis ver en la captura de arriba, en cuanto empiezas a «darle caña» de verdad al equipo el consumo de memoria se dispara, pero se dispara manteniendo ciertos niveles, es decir, que no por tener 64 GB de RAM tu PC va a consumir los 64 GB. En nuestro caso, podéis apreciar que el consumo subió hasta más de 38 GB, consumiendo un 60% de la capacidad total del sistema, y en este caso 32 GB se nos habrían quedado cortos (bueno, realmente no, ahora lo explicamos).
¿Por qué sucede esto? Muy sencillo: desde Windows 7, el sistema operativo de Microsoft tiene un sistema de gestión inteligente de la memoria, de forma que asigna recursos de sobra a todas las aplicaciones dependiendo de cuánta RAM haya disponible. De esta manera, los programas tienen un mayor margen y más soltura para funcionar, y no tiene que andar reajustando el consumo de los programas y limitando su rendimiento.
Dicho de otra manera: como tenemos mucha RAM disponible, Windows asigna muchos más recursos a los programas para que puedan funcionar con mayor holgura y así entregar un mayor rendimiento. Si hubiéramos tenido los mismos programas abiertos pero con 32 GB de RAM no nos habríamos quedado sin memoria, simplemente Windows les habría asignado una menor cantidad, pero de esta manera no habrían ido tan holgados y el rendimiento entregado sería menor.
Como seguramente ya lo habréis adivinado, una mayor cantidad de memoria en el PC colabora en cierta medida a tener un mejor rendimiento en general porque las aplicaciones y juegos tienen mucho más margen para guardar sus activos en la RAM, cuya comunicación con el procesador es muy rápida y eso hace que, aunque no vayamos a tener más rendimiento en forma de FPS, sí que hace que vayan más sueltos y livianos, que la sensación de uso sea de mayor fluidez (y obviamente se reducen tiempos de carga, por ejemplo al renderizar imágenes, etc.).
Probando las G.Skill Ripjaws S5
Para probar estas memorias RAM hemos utilizado el mismo banco de pruebas que con todas las demás, consistente en el siguiente hardware:
Intel Core i9-14900K
be quiet! Dark Rock Pro 5
ASUS ROG STRIX Z790E Gaming WiFi 2
NVIDIA GeForce RTX 4080 SUPER Founders Edition
TeamGroup Cardea A440 Pro 2 TB PCIe 4.0
Corsair Obsidian 4000D Airflow
Corsair RM1000x Swift 1000W
Como siempre, hemos usado el sistema operativo Windows 11 Pro x64 con todas las últimas actualizaciones instaladas. En este caso, como no hay iluminación RGB no hemos utilizado ningún software adicional.
Vamos a comenzar a ver qué tal se comportan estas memorias en términos de rendimiento; ya os hemos comentado que la sensación es que el PC va algo mejor en términos de fluidez, pero luego el rendimiento en benchmarks sintéticos es otra cosa.
Comenzamos con Aida64 para medir la velocidad de lectura, escritura, copia y la latencia.
Como podéis ver, estas memorias RAM a 6.000 MHz poco o nada tienen que envidiar a otras memorias, pues incluso aquellas a 7.200 MHz tampoco es que les saquen demasiada ventaja en esta prueba. De hecho, si comparamos estas RAM con otras a 6.000 MHz, el rendimiento es incluso superior.
Vamos a someter al equipo ahora a una prueba de rendimiento más realista con SuperPi, pues vamos a obligar al procesador a calcular 32 millones de decimales del número Pi para ver cuánto tarda; esta es una tarea intensiva para el procesador y la RAM, pues todos los cálculos se van almacenando en memoria.
Pues ya lo veis, tan solo 3 segundos más que las Trident Z5 RGB a 7.200 MHz, y de hecho un tiempo bastante inferior a otras memorias de su misma velocidad. El rendimiento es más que excelente.
Continuamos con WPrime, un benchmark que hace lo mismo que SuperPi pero utilizando otros algoritmos y, además, 4 hilos concurrentes del procesador. Por este motivo puede calcular 32 millones pero también 1024 millones de decimales en poco tiempo.
Bueno pues nuevamente estamos ante un rendimiento excepcional y que no queda muy lejos de sus «hermanas mayores» que funcionan 1.200 MHz por encima.
Continuemos con Cinebench para ver si se nota esta mayor capacidad.
Abajo podéis ver el resultado en comparación con el mismo sistema pero unas memorias a 7.200 MHz… el rendimiento ha sido incluso superior, y nos deja entrever que más capacidad derrota a más velocidad, al menos en el caso de renderizado de escenas 3D.
Esto se puede ver también en otras aplicaciones de uso profesional como Blender.
En la misma prueba, las RAM a 7.200 MHz obtuvieron 248 muestras por minuto en monster, 165 en junkshop y 121 en classroom, por lo que aquí la velocidad sí que ofrece un mejor rendimiento pero tampoco por mucho.
Conclusión y veredicto
A todos nos gusta tener siempre el máximo rendimiento posible, pero en esta web siempre hemos abogado por decisiones más racionales, y la verdad es que esta consideramos que lo es. Y es que, en la actualidad podemos tener por el mismo precio un kit de 32 GB de memoria RAM de alta velocidad y con iluminación RGB, o un kit de 64 GB como este que, como hemos visto, tampoco es que tenga mucho que envidiar en términos de rendimiento y nos ofrece el doble de capacidad, algo que se nota en la fluidez del sistema y, por qué no, nos permite ir un poco más allá en temas profesionales.
Las G.Skill Ripjaws S5 son unas memorias con estética sencilla, que van a lo que de verdad importa: rendimiento y estabilidad. Son perfectas para cualquier sistema compatible (insistimos: antes de nada comprueba que tu placa admite memorias de 32 GB por módulo porque no todas lo hacen), son de perfil bajo para no tener problemas de compatibilidad con el disipador del procesador, y tienen un precio que consideramos bastante adecuado, ¿qué más se puede pedir?
Por todo ello, y teniendo en especial consideración la calidad del producto, no podemos sino otorgarle nuestro galardón de Platino, así como nuestra recomendación por su excelente calidad prestaciones / precio.
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