HardZone – NVIDIA G-SYNC: ¿cómo funciona y por qué debes tenerla en cuenta?

A la hora de comprar un nuevo monitor, especialmente si lo queremos utilizar para videojuegos, es importante que este sea compatible con AMD FreeSync o con NVIDIA G-SYNC, ya que nos permitirá disfrutar de la mejor experiencia posible, ofreciendo una imagen fluida y sin saltos. Pero, ¿alguna vez te has preguntado en qué consiste esta tecnología y por qué mejora la experiencia de juego? En este artículo te lo contamos todo en profundidad.

Antes de la llegada al mercado de las soluciones de AMD y NVIDIA, la mayoría de los juegos utilizan la función VSync (sincronización vertical) que todavía podemos encontrar en muchos juegos actuales. Esta tecnología se encarga de sincronizar el número de FPS a los que se mueve el juego con la tasa de refresco del monitor para evitar los efectos del tearing. VSync sentó la base de NVIDIA G-Sync y AMD FreeSync.

Qué es NVIDIA G-SYNC

Conforme la calidad de los gráficos en los videojuegos fue evolucionando, los fabricantes de gráficas necesitaban una herramienta que permitiera sincronizar el monitor con la tasa de fotogramas por segundo (FPS) que genera la tarjeta gráfica, en lugar de sincronizar la GPU con el monitor como se hacía anteriormente. Dicho de otra manera, en lugar de hacer que la gráfica funcione a una tasa fija de FPS que coincide con la capacidad del monitor, es el monitor el que se adapta a los FPS que genera la tarjeta gráfica.

La solución VSync no era suficiente, por lo que los fabricantes de tarjetas gráficas no tuvieron más remedio que trabajar para solucionar el problema. La solución a este problema por parte de NVIDIA llegó al mercado en 2013 con G-SYNC.

G-SYNC basa su parte de funcionamiento en la función VSync, para sincronizar los FPS del monitor con los que es capaz de mostrar el monitor, pero añadiendo mejoras adicionales para poder disfrutar sin cortes de cualquier videojuego.

Cómo funciona la tecnología G-Sync

G-SYNC funciona a través del software de NVIDIA que debemos instalar en el PC, pero no exclusivamente. Los monitores que son compatibles con G-SYNC de NVIDIA incluyen un módulo que se comunica directamente con la GPU y utiliza la información sobre los FPS que se generan para ajustarlo en tiempo real a la frecuencia de actualización del monitor y que estos siempre coincidan.

De esta forma, la gráfica transmite el número de fotogramas que es capaz de mostrar el monitor, ni más ni menos, y se elimina el efecto tearing que muestra imágenes cortadas, debido a una sincronización errónea de los FPS, principalmente porque se están generando más de lo que es capaz de mostrar el monitor.

Un ejemplo para entender esto mejor: imagina que tienes un monitor sin G-Sync (o FreeSync) que funciona a una frecuencia de refresco de 60 Hz. Con VSync, lo que hacemos es limitar los juegos a 60 FPS para que se «sincronice» con la capacidad del monitor. En el caso de los monitores con G-Sync, la frecuencia de refresco siempre es variable, y por ejemplo podemos encontrarnos monitores con una frecuencia de refresco de entre 48 y 144 Hz; de esta manera, como es la gráfica la que le está diciendo al monitor a qué frecuencia debe funcionar en cada momento, da igual que los FPS vayan variando durante el juego, se sincronizarán con el monitor y evitaremos de una forma mucho más efectiva los efectos del tearing (puedes ver un ejemplo en la imagen de arriba).

Este módulo no es gratuito y conlleva un incremento en el precio del monitor, por lo que el número de monitores que podemos encontrar en el mercado compatibles con G-SYNC no es tan elevado como los que ofrecen soporte para AMD FreeSync, una herramienta de código abierto cuya funcionalidad es la misma que la de G-SYNC. Por fortuna, NVIDIA recogió cable al ver que esta tecnología no tenía una gran aceptación y «medio» liberó su estándar permitiendo la creación de monitores G-Sync compatible, sin este módulo dedicado pero igualmente funcionales y que permitió rebajar bastante el coste.

La tecnología NVIDIA G-Sync tiene varios tiers

Si hablamos de G-SYNC, no podemos hablar únicamente de un tipo, ya que esta funcionalidad está disponible en 3 certificaciones diferentes. Como consecuencia, cuando te vas a comprar un monitor seguramente te des cuenta de que si es compatible con G-Sync, esta compatibilidad no va sola sino que muchas veces te vas a topar con nombres distintos, así que vamos a ver cuáles son las diferencias entre estos tiers.

G-SYNC Ultimate

Los monitores compatibles con G-SYNC Ultimate son los más caros de todos, ya que incluyen características adicionales que no se encuentran en las otras versiones. Esta versión muestra imágenes compatibles con HDR y más nítidas además de ofrecer un brillo máximo de hasta 1.400 nits.

Incluyen soporte para DCI-P3 y está pensada para monitores de gran formato, de hecho, solo está disponible en tamaños superiores a 27 pulgadas con solución QHD, WQHD+ y 4K en paneles IPS, VA y OLED. La tasa de refresco varía desde 1 hasta 360 Hz.

Para poder disfrutar de G-SYNC Ultimate, el equipo debe estar gestionado por Windows 10 en adelante, utilizar la conexión DisplayPort 1.4, que la gráfica sea una GTX 1050 o superior y utilizar los últimos drivers de NVIDIA.

G-SYNC

G-SYNC es la versión básica de esta función de NVIDIA que se encarga de sincronizar el número de FPS entre el monitor y la gráfica. A diferencia de G-SYNC Compatible, los monitores compatibles incluyen un módulo que ha sido certificado a través de más de 300 pruebas.

Esta certificación la encontramos en monitores a partir de 24 pulgadas en paneles TN, VA, IPS y OLED con resolución hasta 4K y con una tasa de refresco de 1 hasta 360 Hz.

Para poder disfrutar de G-SYNC Ultimate, el equipo debe estar gestionado por Windows 10 en adelante, utilizar la conexión DisplayPort 1.2, que la gráfica sea una GTX 650 Ti o superior y utilizar los últimos drivers de NVIDIA.

G-SYNC Compatible

Los monitores que incluyen la certificación G-SYNC Compatible no incluyen un módulo específico de NVIDIA, sin embargo, cuentan con el visto bueno de este fabricante para disfrutar de una tasa de actualización variable evitando cortes en la imagen.

Esta certificación se encuentra en monitores IPS, TN, OLED y VA con una resolución máxima 4K y una tasa de refresco de 48 hasta 340 Hz. Los monitores con la certificación G-SYNC Compatible con los más económicos de todos por carecer de un módulo específico de NVIDIA.

Monitores compatibles con NVIDIA G-SYNC

Como hemos comentado más arriba, los monitores compatibles con NVIDIA G-SYNC requieren de un módulo, módulo por el que deben pagar los fabricantes, de ahí que el número de monitores compatibles con esta tecnología sea más reducido que con AMD FreeSync. Aunque la mayoría son compatibles con G-SYNC Compatible, si buscamos la certificación G-SYNC o G-SYNC Ultimate, el número de opciones se reduce considerablemente.

A continuación te vamos a mostrar algunos ejemplos de monitores compatibles con esta tecnología, monitores que por nuestra experiencia sabemos que son buenos y funcionan muy bien y por este motivo podemos recomendároslos.

ASUS TUF Gamning VG259QM

El veterano fabricante de periféricos para PC gaming, con el modelo VG259QM nos ofrece un monitor con la certificación G-SYNC Compatible de 25 pulgadas con una tasa de refresco de hasta 280 Hz con 1 ms de tiempo de respuesta, panel IPS en formato 16:9, resolución FullHD y cuenta con la certificación DisplayHDR 400.

ASUS TUF Gaming VG259QM
* Precios actualizados en el momento de publicar o revisar este artículo. Pueden variar con el tiempo.

HP OMEN X 25f

HP pone a nuestra disposición el monitor X25f, un monitor de 25 pulgadas con resolución Full HD con tasa de refresco de hasta 240 Hz con un tiempo de respuesta de 1 ms, un brillo máximo de 400 nits, panel TN y con la certificación G-SYNC Compatible. Además, también es compatible con AMD FreeSync en su versión básica, es regulable en altura e inclinación.

HP Omen X 25F
* Precios actualizados en el momento de publicar o revisar este artículo. Pueden variar con el tiempo.

Lenovo Legion Y25g-30

Si buscamos un monitor con la certificación G-SYNC Lenovo nos ofrece el modelo Legion Y24g-30, un monitor con panel IPS de 24,5 pulgads con una tasa de refresco de hasta 360 Hz con un tiempo de respuesta de 1 ms, resolución FullHD y un brillo máximo de 400 nits.

Lenovo Legion Y25G-30
* Precios actualizados en el momento de publicar o revisar este artículo. Pueden variar con el tiempo.

LG 38GN950-B

El fabricante coreano LG nos ofrece este monitor curvo ultrapanorámico NVIDIA G-SYNC, con panel Nano IPS, resolución QHD+ con una tasa de refresco de hasta 144 Hz y un tiempo de respuesta de 1 ms. Tiene la certificación DisplayHDR 600 y también es compatible con AMD FreeSync Premium Pro.

LG 38GN950-B
* Precios actualizados en el momento de publicar o revisar este artículo. Pueden variar con el tiempo.

MSI Optix MEG381CQR Plus

Si buscamos un monitor compatible con NVIDIA G-SYNC Ultimate, el modelo Optix MEG381CQR Plus de MSI es el necesitamos. Este modelo está dentro de la categoría de los monitores ultrapanorámicos curvos, alcanza las 37,5 pulgadas, ofrece una resolución UWQHD+, cuenta con un panel LED IPS, cuenta con una tasa de refresco de hasta 175 HZ con un 1 ms de tiempo de respuesta.

MSI Optix MEG381CQR Plus
* Precios actualizados en el momento de publicar o revisar este artículo. Pueden variar con el tiempo.

LG UltraGear 34GP950G-B

Hablamos de un monitor curvo ultrapanorámico con la certificación NVIDIA G-SYNC Ultimate, LG nos ofrece el modelo UltraGear 34GP950G-B, un monitor ultrapanorámico curvo de 34 pulgadas con panel LED IPS, resolución QHD, con hasta 144 Hz y 1 ms de tiempo de respuesta.

The post NVIDIA G-SYNC: ¿cómo funciona y por qué debes tenerla en cuenta? appeared first on HardZone.