Xataka – Xiaomi POCO X3 Pro, análisis: un ascenso de rango que complica dar un golpe en la mesa
Como el meme de Bart Simpson en clase, estábamos todos esperando a ver qué presentaba Xiaomi en su marca POCO para atender a si podría ser la referencia a nivel de relación calidad-precio. Viendo que el más ambicioso, por ahora, es el POCO F3, en el análisis del POCO X3 Pro vemos que las diferencias no son tantas.
Se trata de una evolución del POCO X3 NFC, como bien indica su apellido, centrada en apariencia en dar un salto a nivel de rendimiento al dejar atrás la serie 700 de Qualcomm. ¿Es esto además un salto cualitativo en la experiencia tan notable para ganar claramente? Lo vemos en detalle.
Ficha técnica del Xiaomi POCO X3 Pro
Xiaomi POCO X3 Pro |
|
---|---|
Dimensiones y peso |
165,3 x 76,8 x 9,4 mm |
Pantalla |
IPS 6,67 pulgadas 120 Hz |
Procesador |
Qualcomm Snapdragon 860 |
RAM |
6 / 8 GB LPDDR4X |
Almacenamiento |
128 / 256 GB UFS 3.1 (hasta 1 TB con microSD) |
Cámaras traseras |
48 MP, f/1.79, AF |
Cámara frontal |
20 MP, f/2.2 |
Batería |
5.160 mAh |
Sistema operativo |
Android 11 + MIUI 12 |
Conectividad |
4G, Bluetooth 5.0, WiFi 5, NFC |
Otros |
Jack 3,5 mm Infrarrojos |
Precio |
6 GB + 128 GB = (249 euros) |
POCO X3 Pro – Smartphone 6+128 GB, 6,67” 120Hz FHD+DotDisplay, Snapdragon 860, Cámara Cuádruple de 48 MP, 5160 mAh, Negro Fantasma
Diseño: usando el mismo molde, pero cambiando el color
Los años no pasan por los POCO X3 a nivel externo, porque mirar o sostener éste es muy parecido a hacerlo con su predecesor. Más allá de las dimensiones y el peso, la trasera mantiene el gran módulo central y el doble acabado con una franja rayada que desciende del mismo.
En el color negro de la versión que hemos probado logra ser llamativo precisamente por tener estas dos características en la trasera, consiguiendo jugar con el brillo de la luz reflejada y teniendo unas formas más bien desenfadadas y poco convencionales. Aunque, como decimos, ya las vimos hace un año.
Es un móvil cómodo y algo pesado, aunque sobre el papel no destacan su peso y su tamaño con respecto a las medias actuales, pero hay una pega importante si lo usamos sin funda: se ensucia de mirarlo. La trasera no es nada oleofóbica y las huellas quedan que da gusto, tanto la parte mate como la brillante.
Altura (milímetros) | Anchura (milímetros) | Grosor (milímetros) | Peso (gramos) | Pantalla (pulgadas) | Batería | Superficie (cm2) | Volumen (cc) | |
---|---|---|---|---|---|---|---|---|
POCO X3 Pro | 165,3 | 76,8 | 9,4 | 215 | 6,67 | 5.160 | 126,95 | 119,33 |
Xiaomi Redmi Note 10 Pro | 164 | 75,6 | 8,1 | 193 | 6,67 | 5.020 | 125,46 | 101,62 |
Realme 8 Pro | 160,6 | 77,3 | 8,1 | 176 | 6,4 | 4.500 | 124,14 | 100,36 |
Vivo X51 5G | 158,46 | 72,8 | 8,04 | 181,5 | 6,65 | 4.315 | 115,43 | 92,81 |
OnePlus 8T | 160,7 | 74,1 | 8,4 | 188 | 6,55 | 4.500 | 119,08 | 100,03 |
Samsung Galaxy S21 | 151,7 | 71,2 | 7,9 | 169 | 6,2 | 4.000 | 109,01 | 85,32 |
LG Velvet | 167,08 | 74 | 7,85 | 180 | 6,8 | 4.300 | 123,58 | 97,0103 |
Motorola Edge | 161,4 | 71,1 | 9,29 | 188 | 6,7 | 4.500 | 114,75 | 106,60 |
Huawei P40 Pro | 158,2 | 72,6 | 8,95 | 209 | 6,58 | 4.200 | 114,85 | 102,79 |
Con el móvil se entregan cargador, cable y funda, con la cual se engrosa algo más el móvil, pero tampoco deja de ser cómodo. Eso sí, comentar que sin funda no se resbala para nada, en ese sentido no sería necesaria.
Los botones físicos quedan todos a un lado, siendo los de volumen y el lector de huellas, que también es el de encendido. El USB tipo C y el minijack de audio están en la parte de abajo, compartiendo espacio con el altavoz principal.
El marco que rodea los bordes del terminal tiene un acabado en brillo, pero a diferencia del de la franja central de la trasera no se ensucia para nada. Éste tiene una muy ligera curvatura que sigue parcialmente la parte trasera, pero no la pantalla, que es plana.
En el frontal vemos unos marcos casi simétricos y un altavoz secundario coronándolo, que a estas alturas resulta llamativo por lo discretos que están siendo en la era de los agujeros en pantalla.
Hablando de ello, la cámara frontal asoma por un agujero en el centro del panel, no muy cerca del marco pero teniendo un diámetro muy reducido. En general es un diseño bastante al día, sin innovar pero asentando quizás las líneas de diseño elegidas previamente.
Cabe decir, anticipándonos a la sección de cámara, que este módulo hace que las cámaras ocupen quizás mayor espacio y en una ubicación menos conveniente. Al estar al centro, nos ha parecido que es bastante fácil que la lente principal quede ligeramente tapada por la yema del dedo medio (al apoyarnos).
Pantalla: los 120 Hz al poder en un panel IPS
Para el POCO X3 Pro se ha elegido una pantalla de 6,67 pulgadas con resolución FullHD+ y tasa de refresco máxima de 120 Hz, la que vimos ya en el POCO X3 NFC. Soporta HDR10 y tiene una tasa de refresco táctil máxima de 240 Hz, que no está mal, pero el caso es que no vemos evolución en este punto.
De hecho, está algo por debajo de la del POCO F3, en algunos aspectos como la tasa de refresco táctil, el HDR10+ o (para algunos usuarios) el hecho de que ésa sea AMOLED y la del POCO X3 Pro no, pero cabe pensar que se trataba de evolucionar relativamente el X3 NFC y que el F3 siguiese quedando por encima (Xiaomi y su catálogo, el musical). Dejando esto a un lado, es una pantalla que no está nada mal para un gama media actual.
La densidad de píxeles queda en 395 píxeles por pulgada, lo cual se traduce en una experiencia aceptable en cuanto a definición. A nivel de contraste tiene más que suficiente y queda bien en cuanto a ángulos de visión (si exageramos mucho el ángulo veremos un sombreado en el marco, pero es una inclinación nada natural y normalmente no lo veremos).
En los ajustes de pantalla vemos las opciones habituales de MIUI para aspectos como tasa de refresco o la saturación. Con respecto a lo segundo, el panel viene bastante saturado de fábrica y ni siquiera con el ajuste estándar lograremos unos colores naturales, pero al menos es una manera de dejarlo más equilibrado (sobre todo hablando de la interfaz de MIUI).
Hablando de la tasa de refresco, se agradece que el límite superior sean los 120 Hz porque ese plus de fluidez en transiciones, scrolls y los juegos que lo soportan se agradece. Además, dado que no influye de manera llamativa en la autonomía como luego veremos, no supone una elección a perder y compensa tenerla configurada.
El brillo máximo es más que suficiente para que la pantalla se vea bien cuando más directamente da la luz solar. En algunas ocasiones hemos tenido que corregir el nivel de brillo, pero en general el ajuste automático funciona bien.
Hay bastantes opciones de personalización, aunque bastante repartidas. Más allá de los que hemos visto podemos configurar los gestos de navegación, pero yendo a ajustes adicionales (gestos a pantalla completa), y lo que no veremos es pantalla ambiente.
Con los gestos de navegación y las opciones para activar pantalla se mejora bastante la interacción. Notamos que hay alguna posibilidad menos que en los Xiaomi de mayor gama, pero en general no se echan en falta muchas opciones.
Sin problemas tampoco a nivel de sensibilidad táctil, el panel es correcto en general. Los marcos son relativamente delgados y se agradece que sea una pantalla plana.
Hablando de marcos y aprovechamiento, según GSM Arena la pantalla del POCO X3 Pro ocupa un 86,4% del frontal. El agujero para la cámara es realmente pequeño y eso ayuda a que se logre la sensación de todo pantalla (aunque haya barbilla), aunque el agujero queda algo apartado del borde y la barra no es tan pequeña como la que llega a lograr Samsung (por ejemplo, en el Samsung Galaxy S21 Ultra). No obstante, tampoco molesta ni interfiere con nada, ni siquiera jugando.
Rendimiento: luces y sombras en la principal evolución
Xiaomi y Qualcomm han hecho buenas migas con los años, y éste la marca china ha protagonizado varios de los estrenos de los chips de la también cada vez más prolífica Qualcomm. En este caso el POCO X3 Pro estrena el Snapdragon 860.
Éste es uno de los nuevos procesadores de Qualcomm pertenecientes a su gama más alta (serie 800), pero colocándose un eslabón por debajo del Snapdragon 888. Es más bien una evolución del Snapdragon 855+.
Siendo un chip de esta serie ya supone un salto evolutivo, dado que el POCO X3 NFC disponía del Snapdragon 732G, si bien cabe precisar que en este caso sigue sin incorporar modem 5G (pero se mantiene el NFC y los infrarrojos). Acompañando a este chip vemos 6 GB RAM LPDDR4 y 128 GB de almacenamiento UFS 3.1, el cual se puede ampliar hasta 1 TB a través de tarjetas micro SD.
Tras días con este móvil parece que todos estos componentes tienen un desempeño de potencia adecuado y que aguanta relativamente bien la demanda de recursos por parte de los juegos y de MIUI 12. Hemos jugado sin problemas a ‘Real Racing 3’, aunque no hemos visto la fluidez que esperábamos en los menús de ‘PUBG’ de manera puntual.
Lo que hemos apreciado (y no sólo en juegos) es que la temperatura del teléfono se incrementa muy fácilmente. No llega a quemar y con la funda no se nota, pero ocurre haciendo un uso estándar de redes sociales o quizás escuchando música, y por supuesto al poco de jugar.
Como ahora veremos, MIUI tampoco ayuda porque en esta versión sigue habiendo algo de lag puntual (y casi aleatorio) y tirones. Os dejamos como siempre el resultado de los benchmarks del POCO X3 Pro frente a sus rivales:
POCO X3 Pro |
Realme 8 Pro |
Xiaomi Redmi Note 10 Pro |
OnePlus Nord |
POCO X3 NFC |
Samsung Galaxy S20 |
LG Velvet |
Huawei P40 Pro |
|
---|---|---|---|---|---|---|---|---|
PROCESADOR |
Snapdragon 860 |
Snapdragon 720G |
Snapdragon 732G |
Snapdragon 765G |
Snapdragon 732G |
Exynos 990 |
Kirin 990 |
|
RAM |
6 GB |
8 GB |
6 GB |
8 GB |
6 GB |
8 GB |
8 GB |
|
GEEKBENCH 5.0(single/multi) |
762/2.838 |
566 / 1.709 |
N. d. |
554 / 1.832 |
566 / 1.787 |
453 / 2.610 |
– |
|
3D MARK (Sling Shot) |
(Maxed out) |
3.650 |
N. d. |
4.309 |
3.780 |
– |
4.074 |
|
PCMARK WORK |
8.805 |
8.814 |
8.520 |
9.194 |
8.299 |
– |
9.476 |
Software: MIUI necesita un cambio
Como en el POCO F3, en este POCO X3 Pro vemos también que Android 11 se viste de MIUI 12, la capa propia de Xiaomi, en su versión 12.0.4. Eso sí, con el launcher de POCO. Pero veremos que aunque el software se vista un POCO de seda, MIUI se queda.
Empezamos con algo de bloatware, que dado que es algo que cada vez vemos más reducido en general aquí nos parece más evidente con Facebook, Booking, Ebay y otras. Podemos eliminar esas apps y algunas de las de Google, así que tampoco supone un problema.
Veremos que hay opciones de personalización incluso para la app de cámara (que luego veremos), si bien en cuanto a la pantalla de inicio sólo podremos quedarnos con la distribución en cajón de aplicaciones (en MIUI se puede elegir). No obstante, podemos cambiar el paquete de iconos, la disposición de las apps y sobre todo personalizar la interacción con la pantalla.
Existen herramientas y modos que no solemos ver en otras capas, como la de limpiar el altavoz, configurar numerosas acciones usando los botones o las ventanas flotantes, bastante útiles si estamos acostumbrados a trabajar con una doble pantalla. Se mantiene también el Game Turbo, que permite aplicar modos de alto rendimiento y configuraciones específicas del sistema en cuanto a iluminación y conectividad para priorizar las partidas.
Los ajustes generales también se muestran como es habitual en la capa, manteniendo diseño y secciones. El orden difiere del de otras capas y también la ubicación y el nombre de algunas secciones, así que como siempre recomendamos dar un buen paseo por ellos la primera vez que se usa esta capa (y tirar de buscador para encontrar lo menos deductivo).
MIUI, con el launcher de POCO, al final es una capa completa en la que no se echa en falta ninguna función. Eso sí, seguimos notando tirones y en ese móvil nos hemos encontrado algo de inestabilidad (lag puntual, funcionamiento inestable en alguna app como Netflix, que “rasca” en alguna ocasión con los scrolls, incluso a 120 Hz, etc.), así que esperamos que MIUI 12.5 esté optimizada, que todo esto se quede atrás y que la lista de móviles que la reciban se amplíe.
Además, creemos que el escaneo de apps, con la publicidad activada por defecto, no da muy buena impresión de cara al usuario y resulta algo invasiva. Como en anteriores ocasiones con MIUI, sólo nos han salido anuncios aquí y se puede desactivar, pero aún así le quita puntos a esta capa.
Biometría
La experiencia con los sistemas de desbloqueo basados en la biometría del POCO X3 Pro nos recuerda mucho a la de sus antecesores de Xiaomi para bien, y también al POCO F3. El sensor de huellas está en el lateral y funciona muy bien, sin ser exigente en cuanto a la superficie de apoyo y pudiendo registrar más de cuatro huellas.
El hecho de que no esté en la pantalla puede no gustar (por experiencia o por la moda), pero normalmente los de este tipo son más rápidos, tanto por la ubicación como por su eficiencia. En este caso,** no hemos echado en falta que no esté en la pantalla** al cumplir bien tanto en ubicación como en el desempeño.
Por su parte, el reconocimiento facial funciona muy bien, tanto que llega a ser efectivo incluso sin tenerlo de frente estrictamente (activándose cuando la mano está de camino a estar a esta altura). Eso sí, es un reconocimiento básico (óptico) y no funcionará en la oscuridad.
Cámaras: cojeando del mismo pie que su primo mayor
No esperábamos que el POCO X3 Pro fuese una gran apuesta a nivel fotográfico porque no es lo que suele ocurrir cuando la prioridad es recortar en precio, pero sí que hubiese alguna mejora o novedad. Y lo que finalmente presentó el POCO X3 Pro es una óptica completamente clonada del F3. El apellido Pro, en este caso, pierde su significado.
- Sensor principal de 48 megapíxeles (1/2 pulgada, píxeles de 1,6 μm) y lente con apertura f/1.79. AF, 6P.
- Ultra gran angular f/2.2 con sensor de 8 megapíxeles.
- Macro con apertura f/2.4 y sensor de 2 megapíxeles (FF).
- Sensor de 2 megapíxeles para la lectura de profundidad con lente con apertura f/2.4.
- Cámara frontal con sensor de 20 megapíxeles y lente con apertura f/2.2.
Vemos sensores de menor resolución en el caso de la principal y el gran angular que en el X3 NFC, y en el caso de la principal sabemos que, además, es un sensor algo más pequeño. Pero al menos la lente tiene una apertura ligeramente mayor.
App de cámara
La app del launcher de POCO es exactamente la misma que la que vemos en MIUI, con esa interfaz que se adapta a las lentes, pero manteniendo la distribución y estética. En este caso vemos el modo macro en la pestaña superior (sin que pueda ser uno de los modos del carrusel) y el cajón Más con el de 48 megapíxeles, aunque esta app tiene una mayor dosis de personalización que la de otras capas.
Los accesos directos se mantienen con el HDR, los filtros, Google Lens y a la “AI” (inteligencia artificial). Como solemos decir, lo primero perfecto, lo último de cuestionable utilidad.
Es una app bastante versátil, relativamente cómoda y da muchas opciones. Además, no se les recortan funciones a los de gama media, viendo en este caso que en el modo Pro sigue viéndose el pico de enfoque y la verificación de exposición, muy útiles para usuarios quizás más avanzados.
Cámaras traseras
El POCO peca de nitidez mínima, que resulta aceptable en buenas condiciones pero que es insuficiente cuando éstas empeoran. De hecho, nos parece que la cámara principal del POCO cumple si éstas son especialmente propicias, pero en cuanto nos salimos de los exteriores con luz abundante e indirecta, vemos que tiene problemas especialmente recuperando las sombras.
Los días nublados suponen un bache importante como suele ocurrir, aunque vemos que van a ser un reto tanto las escenas con mucha penumbra como las de iluminación abundante (medio día, especialmente los contraluces. Quizás esto último es lo que peor resuelve, como también veremos en la cámara frontal.
Cumpliendo justo en rango dinámico, el HDR se nota, especialmente en el gran angular, pero tiende a subexponer. Así que hay que ir con ojo si vamos con el HDR automático, porque no siempre será la solución.
De hecho, en contraluces hay que ir con especial cuidado porque, aunque da un contraste extra que no viene nada mal al automático (a 12 o a 48 megapíxeles), también saca más ruido y no soluciona la problemática interpretación y procesado de las sombras e iluminaciones que suele desencadenar este tipo de fotos. De noche el HDR sí que ayuda y conviene, sobre todo en escenas bien iluminadas. Deja una leve subexposición, pero esto no perjudica el resultado.
Eso sí, de noche en automático es un disparo en general muy lento y nos puede salir movido. De ahí que convenga usar el modo noche, por la estabilización y por definir mucho mejor las instantáneas, ayudando sobre todo en el caso del gran angular. Aunque eso sí, puede subexponer si la escena no está demasiado iluminada y ahí el resultado será un poco más artificial, pero en general conviene probar porque tampoco es demasiado tiempo de exposición.
Los 48 megapíxeles no van a suponer un cambio radical. La calidad se mantiene, pudiendo obtener algo más de detalle en el recorte, pero sobre todo es un disparo para obtener fotos de 8.000 x 6.000 píxeles en vez de 4.000 x 3.000.
En cuanto al retrato, el primer plano suele estar muy bien resuelto, pero a veces el fondo es muy postizo, especialmente si hay mucho contraste. Depende mucho de las condiciones; a veces queda muy artificial, otras está mejor resuelto.
Podemos hablar de dos aspectos muy cuestionables, uno más de hardware y otro enteramente de software. Por un lado, la lente macro, y por otro el ajuste de AI. “AI”.
La lente macro sirve para acercar mucho el objeto, entre unos 4 y 7 centímetros, pero no para fotografiarlo mejor. Precisamente el estilo macro es el que mejor defiende la cámara principal (a 12, 48 megaxpíxeles o en modo Pro). Es, de hecho, un tipo de fotografía que suele defenderse bien a todos los niveles, mientras que la cámara macro exige unas condiciones y una estabilización para tener un buen resultado que casi nunca va a ser práctica, aunque esto no lo vemos solo en el POCO, lo vemos en general (con pocas excepciones).
En cuanto al botón AI, seguimos pensando que no es un aliciente ni algo que ayude. Cuando se nota el efecto es porque satura demasiado (lo cual suele ocurrir si mantenemos el HDR), además de lo confuso que resulta para el usuario pensar que sólo hay AI si se pulsa este botón.
Comentar aquí que hemos notado que el enfoque automático es bastante inestable en fotografías de primer plano y tipo macro. En estos casos puede convenir recurrir al modo Pro y aprovechar el peaking.
El gran angular es, como cabría esperar (por norma general en estas lentes), muy mejorable. La corrección de la curvatura está muy bien, pero salen poco definidas, especialmente de noche (sin el modo noche).
Frontal
La cámara frontal nos da un resultado aceptable, sin mucha diferencia con las traseras a nivel de procesado, colorimetría y contraste. De hecho, le vendría bien algo de color en algunas situaciones, así como contraste.
Veremos que el balance de blancos, en general, tiende a cálido y las fotos resultan demasiado amarillentas en abierto con plena luz. Aunque los contraluces van a ser el claro problema también en este caso.
El retrato es correcto, con un recorte bastante acertado y no queda excesivamente artificial salvo que lo pongamos difícil con el pelo. Tanto este modo como la cámara frontal en general tiene más problemas de noche y en interiores con baja luz, como suele ocurrir en general.
Vídeo
En el vídeo vemos un resultado aceptable y dentro de lo esperado, por gama y tras ver los fotográficos. Aquí vemos también un balance de blancos que tiende a cálido, aunque las tomas de día suelen estar bien resueltas igualmente.
De noche disminuye bastante la calidad, viendo que son clips con mucho ruido y puede no quedar bien expuestos si la iluminación no es favorable.
El modo de estabilización añadido sí da algo más de estabilidad, pero tampoco lo vemos demasiado necesario. Eso sí, de noche resuelve mejor a nivel de exposición que el automático, sorprendentemente.
La cámara fontal da un resultado equiparable al de las fotografías, viendo que además resuelve algo mejor los contraluces. De noche la calidad baja bastante, pero está también dentro lo que cabía esperar.
Sonido: el estéreo siempre es bien recibido
El estéreo y el minijack de 3,5 milímetros son dos añadidos bastante valorados por los usuarios que buscan tener un sonido algo más que aceptable en cuanto a opciones y desempeño. Afortunadamente son también las dos características con las que cuenta el POCO X3 Pro, de manera que seguramente ya tengamos auriculares compatibles previamente.
Hablando primero del desempeño de los altavoces, no debemos esperar una calidad sorprendente porque el POCO X3 Pro más bien cumple mínimos. Se trata de un sonido algo plano en el que echamos en falta algo de rango dinámico y profundidad.
De volumen máximo va sobrado, dado que sin llegar a extremos de récord (que tampoco hace falta) queda en unos 94 decibelios a la inmediata salida del altavoz, lo cual se queda en unos 80-82 decibelios ambientales. Aunque de calidad no sobresalía, cabe decir que la subida de volumen no tiene demasiado impacto y que al menos no se pierde mucha, aunque quedándonos en torno al 85% del volumen como mucho ya sobra para que haya unos 70 decibelios ambientales, que es más que suficiente para ejercer de centro multimedia en una estancia.
Si conectamos unos auriculares podremos ver todos los ajustes de audio disponibles activados, encontrando tanto la ecualización como los preajustes para auriculares y según tipo de sonido. Consideramos que compensa dejar el ecualizador en automático salvo que se controle, dado que los ajustes predefinidos no siempre compensan de manera correcta según el estilo de música (al menos en la mayor parte de los estilos) y que si no se tienen los auriculares específicos tampoco se elija el preajuste que creamos que se corresponde por la forma (porque la calidad disminuye mucho). Sí compensa ajustar un perfil de sonido personalizado, dado que tras un breve test el sistema detecta qué frecuencias no oímos y las potencia.
Autonomía: se notan los 120 Hz, pero se compensan relativamente
A veces no evolucionar tampoco es algo negativo, sobre todo si se parte de un punto ya alto. Hablamos de que en este caso se ha mantenido la batería de 5.160 mAh, responsable seguramente en buena parte del grosor del móvil y acompañada de un cargador de 33 W.
Como hemos visto en la parte de pantalla, el POCO X3 Pro puede ajustarse a 60 Hz o a 120 Hz, y esto siempre tendrá algo de efecto en la autonomía. Ya en el test de batería se ven unas cuantas horas de diferencia.
La media de autonomía son unas 32 horas, que está bastante bien, aguantando hasta 23 horas a 120 Hz si no abusamos mucho de multimedia. Son unas 8 horas de pantalla de media, que no está mal, aunque la autonomía media a 120 Hz si hacemos un uso más normal y tirando de videojuegos y vídeos baja a unas 16 horas.
Aún así, por el asunto de la fluidez que comentábamos antes, recomendamos dejarlo a 120 Hz porque la experiencia es algo mejor en general. El impacto en la autonomía no es tanto como para que el móvil nos pueda dejar tirados y hemos de hacer un uso bastante intensivo para que baje de las 20 horas.
Además, está el aliciente de la carga rápida. Son más o menos 65 minutos para ocmpletar el 100% de la carga desde el 0% (y con el móvil apagado). El cargador de 33 W se entrega en la caja, por cierto.
POCO X3 Pro, la opinión de Xataka
El POCO X3 Pro, con un procesador que por denominación está en la gama alta de Qualcomm, por características de éste y en global de todo el móvil (además del precio) encaja en una gama media con pretensiones. ¿El azote a esta gama con este amalgama de especificaciones? Quizás no tanto, porque sale a la sombra del F3, un poco por encima.
Dejando a un lado esto, es un móvil que da buena experiencia con un uso básico y sobre todo si no vamos a dar la máxima importancia a la cámara. Algo grande, pero no deja de estar en la media de lo que vemos para pantallas de esta diagonal.
Los puntos fuertes son la autonomía y el diseño, así como una pantalla que sin ser una virguería es más que suficiente para ver vídeos o cualquier contenido. Los débiles: la cámara, cierto calentamiento y una capa de software que aún no deja brillar a los móviles de la marca.
8.4
A favor
- Los 120 Hz son un buen aliciente que no tienen algunos rivales (incluso en casa propia)
- La autonomía no es algo exagerado, pero cumple bien y no nos deja colgados
- Completo a nivel de opciones de audio
En contra
- No vemos evolución en las cámaras
- MIUI sigue sin ir fina
- Se caliente más pronto y más frecuentemente de lo que cabría esperar
El terminal ha sido cedido para el análisis por parte de POCO by Xiaomi. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.
POCO X3 Pro – Smartphone 6+128 GB, 6,67” 120Hz FHD+DotDisplay, Snapdragon 860, Cámara Cuádruple de 48 MP, 5160 mAh, Negro Fantasma
–
La noticia
Xiaomi POCO X3 Pro, análisis: un ascenso de rango que complica dar un golpe en la mesa
fue publicada originalmente en
Xataka
por
Anna Martí
.