Xataka – Tras monitorizarla en medio millón de personas, la efectividad de la primera dosis de Pfizer en la vida real está en el 50%: esto es lo que implica

Ayer, Castilla – La Mancha anunció que empezará la vacunación del tramo de edad de 30-39 años en escasos 10 días; Galicia apostó por abrirla a todos los mayores de 18 años en julio, algo que (con algunas peculiaridades) también había puesto en marcha Canarias. La campaña de vacunación está a punto de encarar su tercer objetivo y, con él, una de las partes más críticas de la salida de la pandemia.

Porque, a medida que los datos epidemiológicos mejoran y el número de vacunados crece, el riesgo de que la situación se descontrole aumenta. El mejor ejemplo de esto quizás sea la ciudad de Antequera que, en 15 días y coincidiendo con las graduaciones escolares y la «vuelta a la normalidad» en el ocio nocturno, ha pasado de tener una incidencia acumulada a 14 días de 87 casos a 588. Esto es un crecimiento de un 319%.


La vacunación ha cambiado la fisionomía de las oleadas del virus, pero (y esto es importante recordarlo) la vacunación completa y generalizada. Esta misma semana, un estudio israelí acaba de confirmar que, en el mundo real, la primera dosis de la vacuna de Pfizer tiene una efectividad del 54,4% ante la infección sintomática (y del 51% frente a la infección confirmada por PCR). Eso sí, entre 13 y 24 días después de la inyección.

Entender correctamente la efectividad de la vacuna

Hospital CLinic

Los datos son alucinantes, ciertamente. Recordemos que, en términos generales, esos eran los datos del ensayo clínico. Es decir, que los resultados de la vacuna en condiciones reales (y, por fuerza, llenas de imprevistos y errores) se parecen mucho a cuando la probaron en participantes sanos y con condiciones de almacenamiento y distribución óptimas y monitorizadas. Este era una de las grandes incógnitas que quedaba pendiente y este análisis de más de medio millón de personas aporta luz sobre el asunto.

Sin embargo, lo más interesante es recordar qué significa realmente esto. Evidentemente, una efectividad del 54,4% no significa que la mitad de los vacunados vayan a contraer el coronavirus. Lo que significa es que una persona (entre 13 y 24 días después de la primera dosis) tiene un 50% menos de riesgo de infectarse que una persona no vacunada. Esto es mucho, sí; pero también muy poco.

La inmunidad adquirida con las vacunas dificulta que el virus se mueva tan rápido como antes, pero en términos poblacionales esas cifras aún son muy bajas para darnos cierta seguridad. Hemos visto cómo otros países, pese a estar vacunando a buen ritmo, veían su situación epidemiológica empeorar rápidamente. Estamos a salvo de repetir los trágicos problemas de hace un año, pero la pandemia sigue muy viva.


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Tras monitorizarla en medio millón de personas, la efectividad de la primera dosis de Pfizer en la vida real está en el 50%: esto es lo que implica

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por
Javier Jiménez

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