Xataka – Los coches baratos se van a acabar: Stellantis ya sabe que vender menos cada vez más caros es rentable
Las firmas automovilísticas tienen un plan: encarecer sus productos. Y ni es cosa, exclusivamente, de los fabricantes premium ni parece que la estrategia les esté yendo mal. En un mercado de escasez, las grandes compañías siguen obteniendo buenos resultados. A pesar de vender menos.
La tendencia. El coche se está convirtiendo en un producto de lujo. Todas las señales apuntan a que comprarse un coche será cada vez más caro. Y mantener el que ya tenemos también lo será. Un problema que puede expulsar posibles conductores del mercado, especialmente en las grandes ciudades, donde las alternativas son mayores.
¿De qué estamos hablando? La crisis de los semiconductores y la pandemia de Covid-19 puso en jaque la producción de las grandes compañías. En 2020 ya se notó un descenso significativo de la misma y en 2021 apenas creció un 3%, lo que situó la producción total mundial en niveles de hace una década.
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Pese a todo, Mercedes consiguió en 2020 unas ganancias (antes de intereses e impuestos) de 6.800 millones de euros, 600 millones más que en 2021. En 2021 disparó esta cifra hasta los 14.000 millones de euros. Con la demanda superando a la oferta, había llegado el momento de priorizar la venta de los vehículos mas rentables y caros.
No sólo premium. La estrategia ha sido la misma que han seguido firmas como BMW. De hecho, la firma vendió en 2021 370.000 vehículos menos que en 2020 y 730.000 coches menos que en 2019. Y Oliver Zipse, CEO de la marca, no ha mostrado ninguna preocupación, asegurando que no estaban «impulsando una estrategia de volumen».
Y pese a que pudiera parecer que Mercedes o BMW tienen un mayor margen para tomar estas decisiones, Stellantis ha aumentado sus ingresos un 12% en el primer trimestre de 2022, hasta los 41.500 millones de euros, pese a que sus entregas de vehículos también han sido un 12% inferiores respecto al año anterior.
No va a cambiar. Y el problema va a mantenerse a corto plazo. En una reunión con analistas financieros, Stellantis ya ha avisado de que los precios de las materias primas siguen aumentando y que no se esperan rebajas en sus precios. Lo que si aspiran, sin embargo, es a mantener el mismo volumen de ingresos.
De algo similar hace tiempo que viene hablando el Grupo Volkswagen. Arno Antlitz, director financiero del Grupo Volkswagen, confirmó a Financial Times que su propuesta tampoco iba por convertirse en el mayor fabricante mundial y que, por el camino al coche eléctrico, se perderán hasta el 60% de los modelos del grupo.
¿Expulsados?. En una charla informal durante la presentación del Subaru Solterra, preguntamos a la marca si con este tipo de estrategias no tenían miedo de perder a posibles futuros conductores que, sin embargo, opten por prescindir de sus coches y prefieran alquilar para los largos pero puntuales viajes anuales (como vacaciones o Semana Santa).
Desde la firma nos lo negaron y apuntaron a que esta situación no es más que el resultado de una situación excepcional. Cuando la producción pueda funcionar a pleno rendimiento, creen que se volverá a trabajar en volúmenes más altos, con una oferta económica más amplia.
Más caros por defecto. Lo cierto es que, pese a que la oferta se amplíe, es muy probable que el precio de los vehículos se mantenga. La dotación tecnológica de los mismos es cada vez mayor y las obligaciones con las instituciones europeas, como los sistemas ADAS de ayuda a la conducción, encarecen por defecto los vehículos, incluyendo elementos que en los automóviles más baratos se prescindiría de ellos.
Además, cada vez más firmas están apostando firmemente por el software y los servicios al conductor. En un mercado cada vez más estandarizado, esto puede convertirse en dos pilares sobre los que diferenciarse del resto de firmas, incluso «desbloqueando» capacidades con un pago mensual más alto.
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Los coches baratos se van a acabar: Stellantis ya sabe que vender menos cada vez más caros es rentable
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por
Alberto de la Torre
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