Xataka – La casa más cara de EEUU cuesta 295 millones y es tan, tan domótica que tiene su propia sala de servidores
Hablar de “The One”, la mega residencia situada en lo alto de una colina en Bel Air, Los Ángeles, a escasos nueve kilómetros de la playa, es hablar de lujo. Y de tallas XXL. Tanto, de hecho, que a menudo se encuentran referencias que la presentan como la mansión moderna más grande y cara de todo Estados Unidos. Tablas desde luego no le faltan: en cuanto a superficie, mide ni menos que unos 105.000 pies cuadrados, el equivalente a 9.700 m2; y en lo que se refiere a precio, hace unas semanas se anunció su salida a la venta por 295 millones de dólares, 259 millones de euros.
Más allá de sus dimensiones de Guinness de los récord o de que casi haría falta un callejero para orientarse por sus kilométricos pasillos y su laberinto de cuartos, salones y baños, “The One” destaca por otra peculiaridad muy poco frecuente: incorpora tantos gadgets, tanta electrónica, que dispone de su propia sala de servidores. Una, por cierta, situada en pleno corazón de la casa.
“The One”, o cómo construir a lo grande. Como explica la agente comercial Rayni Williams a Enes Yilmazer, un youtuber que se dedica a enseñar grandes mansiones de Estados Unidos —en especial en la zona de Los Ángeles— “The One” es “una entidad” más que un hogar al uso, un espacio legendario que se ha ganado su fama a golpe de grandes cifras.
Yilmazer detalla que el complejo acoge 21 habitaciones y más de 40 baños, un despliegue despampanante que se completa con un garaje con capacidad para 30 coches, una bodega con cerca de 10.000 botellas de vino, su propia sala de fiestas privada, bolera, sala de cine, salón de belleza, cocinas, saunas, piscinas, minigolf, comedores, salones, una terraza de 3.000 metros cuadrados con vistas privilegiadas, una escultura de vidrio diseñada por Simone Cenedese en mitad del patio, una suite de 460 m2, cuartos con techos casi catedralicios, situados a ocho metros de altura… Un vasto suma y sigue que deja pequeñas a la mayoría de mansiones.
Y en el centro, su gran cerebro. A diferencia de las mansiones que relegan el aparataje eléctrico a los sótanos, entre calderas y el cuarto de las escobas, los creadores de “The One” quisieron hacer gala del músculo tecnológico del complejo. No solo con grandes pantallas y electrodomésticos, desplegados a lo largo y ancho de la construcción; también, y esa es su gran peculiaridad, con su propia sala de servidores, situada en un cuarto acristalado, al lado de uno de sus salones.
“Este es el cerebro de la casa. Se gastaron tanto dinero en él y ocupa tanto espacio que quisieron hacer de él una especie de sala de exposición. Por esa razón tiene esta pared de vidrio. Ahí lo tienes: si quieres alimentar una casa como esta, con todos esos iPads y demás aparatos, esto es lo que necesitas”, bromea Yilmazer mientras enseña el cuarto de los servidores, más grande que la mayoría de habitaciones que seguramente puedas encontrarte en los edificios estándar de cualquier ciudad de España. El momento exacto puedes consultarlo en el vídeo situado arriba, en el minuto 18.
Una casa de película, creada por un profesional del cine. “The One” parece una mansión de película y en cierto modo, efectivamente, tiene lazos con la industria del cine. Su impulsor es Nile Niami, un productor de cine reconvertido en promotor inmobiliario. Más allá de acaparar titulares por las enormes dimensiones de la mansión, como negocio sin embargo no parece que no arranque con buen pie. Tras diez años de obras, Business Insider explica que su intención era venderla por 500 millones de dólares. Hace un mes se anunció no obstante que salía a la venta por 295.
Para levantar el complejo —precisa Realtor—, la empresa de Niami tuvo que pagar unos 28 millones de dólares solo por el terreno y durante los trabajos, que se prolongaron cerca de una década, llegó a movilizar a 600 trabajadores. En septiembre, sin embargo, la CNBC informaba de que el propietario había incumplido con préstamos y deudas por valor de más de 165 millones, lo que desembocó a su vez en una suspensión de pagos y que la propiedad saliese a la venta. Quien esté interesado en la subastan online debe asumir que, de entrada, hará un depósito de 250.000 dólares.
El futuro de «The One», ¿de mano de las criptomonedas? En un giro de guion y un intento inesperado por cambiar el futuro de «The Point», Niami publicó hace poco un vídeo en YouTube en el que propone a inversores interesados en «caminar de la mano conmigo hacia la estratosfera» un plan peculiar: crear «The One Coin», una criptomoneda respaldada por el valor de la mansión. Su objetivo es transferirla a la moneda, «tokenizando» la casa, y rentabilizar la construcción alquilándola para bodas y otros eventos. Luego parte de las ganancias se repartirían entre los inversores.
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La noticia
La casa más cara de EEUU cuesta 295 millones y es tan, tan domótica que tiene su propia sala de servidores
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Xataka
por
Carlos Prego
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