Xataka – El Congreso necesita nuevos móviles. Casualmente, sólo le valen las especificaciones del iPhone 13 Pro
El Congreso de los Diputados de España va a renovar sus smartphones. Sus terminales actuales, iPhone 8 adquiridos en 2017, ya han cumplido cinco años, motivo por el cual el Congreso ha decidido jubilarlos, argumentando que Apple no garantiza actualizaciones a partir de esta edad y eso podría poner en riesgo la seguridad de los teléfonos, tal y como vemos en Voz Pópuli.
El BOE ha publicado un anuncio de licitación para la compra de estos reemplazos, con una contratación de servicios asociada que durará al menos dos años. Lo interesante viene cuando analizamos qué requiere exactamente el Congreso tanto para los dispositivos de «perfil 1» como de «perfil 2».
Dime que quieres un iPhone 13 Pro sin decirme que quieres un iPhone 13 Pro
En el documento de pliegos podemos encontrar algo llamativo, el pliego de prescripciones técnicas, que en román paladino vendría a significar «características requeridas». Estas son, presten atención:
Dispositivo de la última generación disponible por parte del fabricante, dotado con cargador con el cable de conexión correspondiente y auriculares con cable, ambos originales, así como funda transparente de protección y con las siguientes características:
Terminal de gama alta.
Sistema operativo IOS 15 o superior.
Capacidad: 512 GB.
Pantalla super retina XD.
Pantalla OLED de 6,06 pulgadas (tamaño mínimo de 6,1 pulgadas y máximo de 6,3 pulgadas de rectángulo completo).
Resolución de 2.532 x 1.170 pixeles a 460 p/p.
Brillo de 1000 nits (típico. 1.200 en HDR).
Cubierta oleófuga antihuellas.
Calificación IP68, de conformidad con la norma IEC 60529.
Chip A15 Bionic.
GPU de 5 núcleos.
Cámara dual de 12 Mpx con gran angular y ultra gran angular.
Rango de Zoom óptico x6.
Captura de imagen HEIF y JPEG.
Grabación de video en 4K hasta 60 f/s.
Reconocimiento facial.
Scaner LIDAR.
Conectividad de redes: 5G, FDD‐ LTE, TD‐ LTE, UMTS/HSPA+/DC‐ HSDPA y GSM/EDGE.
WiFi 802.11ax.
Bluetooth 5.0
NFC con modo de lectura.
Geolocalización: GPS, GLONASS, Galileo, QZSS y BeiDou.
Videollamadas FaceTime a través de WiFi o red móvil.
Llamadas de voz vía WiFi.
Resulta llamativo por qué es necesario para miembros del Congreso que su terminal capture imágenes en HEIF, o qué motiva la exigencia de un escáner LiDAR, o qué significa una pantalla «super retina XD» (alguien olvidó la ‘R’ final de las siglas XDR que usa Apple), pero el caso es que hay al menos tres requisitos que solo cumple Apple por tratarse de características o componentes propietarios: que el teléfono use iOS 15 o superior, que incluya un chip A15 Bionic, y que ofrezca videollamadas FaceTime.
El resto de requisitos es un copiaypega del listado de características técnicas del iPhone 13 Pro. Solo del iPhone 13 Pro, ni siquiera de la versión Max (no encaja en el tamaño de pantalla requerido).
Se requieren características tan concretas como un escáner LiDAR o videollamadas FaceTime, pero no se menciona la RAM. Es el único dato que Apple no hace público sobre sus iPhone
No hay otro terminal en el mercado que encaje en este pliego ni tampoco hay una explicación a que este pliego sea un listado de specs de este modelo más allá de que simplemente es el que se le antoja al Congreso, pero tiene que simular el proceso habitual. En este caso, con los teléfonos de «perfil 1» requeridos.
Es llamativo también que enumeren requisitos tan particulares para el uso de un político como las videollamadas por FaceTime, el escáner LiDAR o un zoom óptico 6x, pero no mencionen algo mucho más importante en el rendimiento del teléfono como la memoria RAM. Algo que tiene una explicación simple: es el dato que Apple no hace público sobre sus iPhone.
Solo encaja el Galaxy A53 5G
Algo muy similar ha hecho el Congreso con los dispositivos de «perfil 2»: en su caso, las características son para un terminal Android del cual comprará algunas unidades, aunque menos que del iPhone. Estas son:
Dispositivos de reciente aparición en el mercado (año 2022), dotados con cargador con el cable de conexión correspondiente y auriculares con cable, ambos originales, así como funda transparente de protección y con las siguientes características:
Terminal de gama media empresarial.
Sistema operativo Android 12 o superior.
Procesador Exynos 1280, o equivalente.
Capacidad: 128 GB en memoria interna.
Pantalla OLED o AMOLED de un mínimo de 6,1 pulgadas y máximo de 6,5 pulgadas (rectángulo completo).
Resolución de 1080 x 2400.
Brillo de 800 nits (1.200 en HDR).
Protección IP67.
Cámara frontal de 32 Mpx
Cámara principal (resolución múltiple) 64 Mpx.
Grabación de video en 4K hasta 30 f/s.
Conectividad de redes: 5G Sub6 FDD, 5G Sub6 TDD, 4G FDD‐LTE, TD‐LTE, 3G WCDMA, 2G GSM
WiFi 802.11 a/b/g/n/ac.
Bluetooth 5.0
NFC con modo de lectura.
Geolocalización: GPS, GLONASS, Galileo, QZSS y BeiDou.
Soporte VoWiFi
Cliente de correo nativo con soporte para S/MIME
Compatibilidad con Google Pay y Samsung Pay.
Nuevamente, solo hay un terminal que encaje en esta descripción en todo el mercado, el Samsung Galaxy A53 5G. Tampoco aparece aquí la RAM, presumiblemente para homogeneizar el pliego con el del iPhone, puesto que el resto de fabricantes sí ofrece este dato.
Es llamativo que los requisitos de ambos terminales, detallados hasta el extremo, coincidan al 100% con dos teléfonos concretos del mercado
En el documento se hace referencia también a otros requisitos que acompañan a los teléfonos, como su instalación y configuración apropiadas para el Congreso, seguros, mantenimiento, formación… Esto es lo que encarece el promedio.
El presupuesto asciende a 1.232.734,69 euros. Hagamos cuentas:
550 unidades de iPhone 13 Pro a 1.159 euros: 637.450 euros.
275 unidades de Samsung Galaxy A53 5G a 449 euros: 123.475 euros.
En total serían 760.925 euros. El casi medio millón de euros adicional lo alcanzarían con los servicios mencionados contratados. El terminal promedio sale a casi 1.500 euros. Uno de los servicios contratados que forman parte del pliego es el reemplazo de cada dispositivo que presente alguna incidencia en un plazo máximo de diez días.
Otro enigma es que si compraron los iPhone 8 en 2017, justo después de su lanzamiento, bien podrían haber esperado tres días a la presentación de los nuevos iPhone 14 Pro, sobre todo porque con el chip A16 se hubiesen asegurado un año extra de actualizaciones, que fue el motivo que ha hecho reemplazar a esos iPhone 8. En cambio, el BOE reflejó esta operación y ese pliego a medida para los 13 Pro apenas dos días antes de la presentación, anunciada, de los sucesores.
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La noticia
El Congreso necesita nuevos móviles. Casualmente, sólo le valen las especificaciones del iPhone 13 Pro
fue publicada originalmente en
Xataka
por
Javier Lacort
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