Xataka – Coches híbridos, híbridos enchufables o coches eléctricos: ventajas, inconvenientes y cuál elegir según tus necesidades

Etiquetas medioambientales, restricciones anticontaminación o precios de la luz y el gas que se disparan. Quizás estamos en el momento más complicado para encontrar el coche que mejor se adapte a nuestras necesidades. O no. Si vemos el vaso medio lleno, tenemos en el mercado un amplio abanico de tecnologías que, probablemente, se adapten con mayor exactitud a lo que necesitemos o exijamos a nuestro próximo vehículo. Para no perdernos en una jungla de siglas, vamos a repasar las opciones más interesantes.


Si estás buscando coche puede tengas la cabeza hecha un lío e, incluso, para un mismo uso estás dudando por qué modelo electrificado optar. En las siguientes líneas aprovechamos para aclarar algunos conceptos y conocer las bondades o desventajas de cada tecnología.

Quiero un coche electrificado, pero no sé cuál

Trabajo, familia, amigos y, básicamente, la mayor parte de la sociedad está mirando a los electrificados como opción real en su próxima compra.
Una buena muestra de ello es que las ventas de los diésel siguen bajando y los híbridos ya los han superado en España. Pero no todas las hibridaciones son iguales. ¿Mild-hybrid, híbrido eléctrico o híbrido enchufable?

Mild-hybrid, la alternativa barata

En los últimos años ha proliferado una tecnología que ha tenido una gran acogida en nuestro país: los mild-hybrid. Hay diferentes maneras de llamar a estos vehículos y es posible que hayas referirte a ellos como coches de hibridación suave o de 48 Voltios.

Estos vehículos suelen tener una batería muy pequeña que acompaña al motor de gasolina o diésel. El sistema eléctrico adicional se utiliza como motor de arranque, para reemprender la marcha tras una pausa o como apoyo en la conducción a vela (cuando circulamos «a punta de gas»), lo que le permite ahorrar alguna décima en el consumo medio.

Es decir, un mild-hybrid apenas presenta diferencias con un coche de gasolina o diésel. ¿Qué lo hace atractivo? En la mayor parte de los modelos su precio es casi calcado al de los coches puros de combustión y, a cambio, entrega la ansiada etiqueta ECO.

Ventajas: precio medio más barato y etiqueta ECO. Facilidad de uso, no es necesario pensar en autonomías o planificar los viajes.
Desventajas: consumo más alto que cualquier otro híbrido.
Conductor ideal: aquel que apenas circula por un entorno urbano, la mayor parte de sus kilómetros son por carretera o no puede asumir la inversión de cualquier otro vehículo electrificado.

Híbrido eléctrico, la mejor opción para el entorno urbano

Si decíamos que un mild-hybrid también era conocido como coche de «hibridación suave», los híbridos eléctricos son lo que conocemos por un híbrido «de toda la vida». La nueva acepción ha venido forzada para distinguir con mayor facilidad a los híbridos enchufables de los que no lo son (ni tampoco son mild-hybrid).

En este punto medio encontramos aquellos vehículos que cuentan con dos motores. Generalmente uno es de gasolina, aunque se han desarrollado modelos con versiones de gasóleo, y el otro es eléctrico. Este segundo motor aprovecha la energía almacenada en una batería que se recarga con la propia frenada del vehículo. Parte de la fuerza cinética se transforma en electricidad y se almacena en la batería. En las fases de aceleración (como apoyo) o de conducción a vela, el coche prioriza la energía de la batería para reducir los consumos.

Donde más partido se le saca a este tipo de vehículos es en el uso intensivo en un entorno urbano o con tráfico denso, pues es en esas situaciones donde el motor de combustión es menos eficiente y donde la energía eléctrica puede recargarse con mayor asiduidad.

Ventajas: consumos muy bajos en el entorno urbano y en atascos. Etiqueta ECO de la DGT. no es necesario planificar los viajes.
Desventajas: en carretera abierta pierde eficacia y gran parte de su razón de ser.
Conductor ideal: aquel que hace muchos kilómetros en el entorno urbano o sufre atascos a diario.

Híbrido enchufable, consumos muy bajos si tienes dónde enchufarlo

A medio camino entre el híbrido y el eléctrico, la hibridación enchufable se presenta como lo mejor de dos mundos: las ventajas del eléctrico a diario y las de la gasolina o el diésel para los viajes más largos. Sin perder ese carácter híbrido, incluso cuando la batería esté «seca».

Los híbridos enchufables mantienen, generalmente, un propulsor de gasolina, aunque también se han visto opciones diésel. A ellos les acompaña un motor eléctrico de potencia considerable (suele rondar los 100 CV) que se nutre de unas baterías de gran tamaño (superiores a 10 kWh). Hay que tener en cuenta la gran variedad de los modelos existentes, por lo que estos dos últimos datos son meramente orientativos.

Las baterías son alimentadas como si de un híbrido eléctrico se tratase, pero, además, se pueden recargar desde el exterior. Los híbridos enchufables suelen apostar por autonomías mayores a los 40 kilómetros, la barrera que entrega la etiqueta Cero emisiones de la DGT. Además, la decisión alemana de elevar este listón hasta los 60 kilómetros debería provocar un aumento en las autonomías de los futuros modelos.

En este caso, el verdadero partido se le saca al coche cuando se dispone de un enchufe doméstico. Diversos estudios señalan que un conductor medio puede hacer la inmensa mayoría, cuando no la totalidad, de sus kilómetros diarios con la carga eléctrica que ofrecen estos coches. Además, su etiqueta Cero emisiones los elimina de cualquier ecuación donde se valore restringir la circulación por cuestiones medioambientales, al tiempo que el motor de combustión evita cualquier tipo de problema de carga en los viajes largos.

Ventajas: consumos irrisorios de gasolina o diésel si se aprovecha bien la electricidad. Etiqueta Cero emisiones. Sin limitación eléctrica en los viajes largos.
Desventajas: precio más elevado. Necesidad de tener un enchufe doméstico para sacarle todo el partido. Si nos quedamos sin batería arrastraremos ese peso extra elevando el consumo medio.
Conductor ideal: aquel que hace un número diario de kilómetros cercano o similar a la autonomía del híbrido enchufable y, además, cuenta con acceso a un enchufe doméstico.

El híbrido no es para mí, yo quiero un eléctrico

Sin duda, es la decisión más arriesgada de todas las anteriormente planteadas, pero el conductor que decida dar el salto a la movilidad exclusivamente eléctrica y tenga a mano todos los requisitos para ello (o sepa qué le puede exigir a su coche), es muy probable que quede encantado con su elección.

Elegir un eléctrico no sólo supone un menor gasto económico en el día a día, también supone un mayor confort de marcha, menos ruido en el habitáculo, inmediatez en las aceleraciones y, sobre todo, mucha suavidad. Aquel conductor que sea consciente de las limitaciones de su autonomía y cuente con un enchufe doméstico, es el cliente ideal.

Sin embargo, comprar un coche eléctrico también supone asumir una serie de limitaciones que, de momento, o no están resueltas o para superarlas hay que invertir mucho dinero. Los modelos más baratos del mercado cuentan con autonomías que los reducen a ser el segundo vehículo en casa, muy útil para quien utiliza un coche exclusivamente para sus recorridos urbanos o vive en una población cercana a su trabajo y no tiene impedimento para utilizar otro vehículo en sus viajes largos.

Quien, por el contrario, piensa en un vehículo exclusivamente eléctrico como su «coche para todo», lo primero que tiene que tener en cuenta es que debe hacer un importante desembolso de dinero, que si tiene una segunda vivienda es buena idea instalar un punto de recarga y que le tocará planificar sus viajes y sus paradas, especialmente en aquellos lugares de España donde la red de recarga es menos densa, como sucede en Galicia.

Ventajas: coste por kilómetro muy bajo en el día a día. Conducción muy agradable. Etiqueta Cero emisiones.
Desventajas: necesidad de entender el coche como un «segundo vehículo» en el hogar o planificar bien los viajes largos. Desembolso alto en la compra en comparación a los homólogos de combustión.
Conductor ideal: aquel que asuma las limitaciones actuales en sus viajes largos. Conductor urbano, preferiblemente con un acceso a un enchufe de carga o la posibilidad de contar con un segundo coche en casa.

Fotos | Michael Fousert


La noticia

Coches híbridos, híbridos enchufables o coches eléctricos: ventajas, inconvenientes y cuál elegir según tus necesidades

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Xataka

por
Alberto de la Torre

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