HardZone – Una pizza es el origen de uno de los juegos clásicos por excelencia y que seguro has jugado

Cabe la posibilidad que nunca hayas jugado a este mítico juego de árcade, pero estamos seguro de que lo conoces de sobra. Pac-Man es uno de esos juegos históricos que trasciende el mundo de los videojuegos y que es conocido por cualquiera. Pero, lo que no mucha gente sabe es que Pac-Man no existiría si no fuera por una pizza.

La mecánica de este juego no puede ser más simple, pero, al mismo tiempo, no puede ser más adictiva. Controlamos a un personaje que se mueve por dentro de un laberinto y debemos comernos todos los «pellets» que es el nombre de los puntos blancos.

Durante la partida somos perseguidos por Blink, Pinky, Inky y Clyde, cuatro fantasmas que nos quieren atrapar. Pasamos de nivel una vez hemos comido todos los pellets sin que nos atrapen los fantasmas. Destacar que existen cuatro «power pellets» que, cuando son ingeridos por Pac-Man, hace que los fantasmas sean vulnerables y nos da la oportunidad de comerlos y ganar más puntos.

¿Qué tiene que ver Pac-Man y una pizza?

Toru Iwatani, creador del juego, estaba buscando desarrollar algo que pudiera competir contra Space Invaders, el juego del momento en árcade. La idea era hacer un juego accesible y atractivo a todo tipo de público, sobre todo, para el público femenino. Debes saber que los juegos árcades solían ser violentos y no interesaban a las mujeres por aquel entonces.

Iwatani en varias ocasiones ha reconocido que la idea del personaje Pac-Man se le ocurrió comiendo una pizza. Dice que al retirar la primera porción, vio el círculo que quedó y que este le recordó a una boca abierta. Así fue como se inspiró en el personaje, haciendo que el concepto fuera fácil de entender y visualmente distintivo.

No es el único aspecto en el que la comida tiene una influenza clara con respecto al juego. Iwanati reconoce que el acto de comer es algo universal, pudiendo atraer al público femenino, además del masculino. El concepto de «comer» le llevo a diseñar el objetivo del juego: moverse por un laberinto y comer todos los puntos (pellets).

La idea era sencilla y encajaba bien con los «fantasmas». El objetivo de estos siempre es intentar evitar que «Pac-Man» lleva a cabo la tarea de comerse todos los pellets del mapa.

Su idea de desarrollar un juego no violento, atractivo para todos los públicos, ya tenía todos los elementos. Lo que no sabía que este juego simple, sin disparos y explosiones, iba a ser uno de los más importantes de la historia.

Pese a que la comida tiene un papel crucial en el juego, hay otros elementos culturales dentro del mismo. Destaca que una de sus ideas era evocar el miedo a los fantasmas (muy arraigado en el folclore japonés) como un obstáculo para el usuario.

Algo que tuvo en cuenta en que estos fantasmas no debían dar miedo, más bien lo contrario. Tenía que crear unos antagonistas que fueran simpáticos y ligeros, que encajaran con la idea del juego. Lo consiguió caricaturizando los fantasmas y haciéndolos «amigables».

Iwatani pensó que a las mujeres les gustaría el factor de algo tan cotidiano como comer dentro del juego. Algo que fue así y consiguió generar un gran éxito árcade que perdura hasta nuestros días.

The post Una pizza es el origen de uno de los juegos clásicos por excelencia y que seguro has jugado appeared first on HardZone.