HardZone – Trust Iris, review: espectacular webcam 4K para videollamadas

Trust Iris Review

En el último año, las videollamadas han pasado a formar parte aún más de nuestro día a día, ya sea en nuestra vida personal como en el trabajo. La demanda de webcams se ha disparado, con fabricantes de cámaras lanzando drivers para convertir cámaras mirrorless o réflex en webcams. Sin embargo, hay pocas cámaras dedicadas a las videoconferencias que ofrezcan funcionalidades como seguimiento facial o resolución 4K, y la Trust Iris incluye ambas junto con otras funcionalidades.

Índice

Trust Iris: características técnicas

Trust Iris  
Dimensiones 141 x 601 x 115 cm
Peso 2,2 kg
Sensor 1/2,5″, CMOS, 8,51 MP
Resolución 3840 x 2160 (4K UHD) a 60 FPS
Ángulo de visión 120º diagonal, 113º horizontal, 83º vertical
Ángulo de lente motorizada ± 15 grados lateral, ± 10 grados inclinación
HDR
Zoom 5x
Micrófonos Sí, 4, con 5 metros de alcance
Sensibilidad -38 dB
SNR 65 dB
Rango de frecuencia 100 a 10.000 Hz
Altavoces
Rango de frecuencia 100 a 16.000 Hz
Sensibilidad 82 ± 3 dD a 1 metro
SNR 69 dB
Volumen máximo 96 dB a 0,5 metros
Conectividad 1 x USB C (3.2 gen 1)
1 puerto USB 2.0 (periféricos como micrófono externo)
Conector de corriente
Bloqueo Kensington
Bluetooth 5.0
Precio 799 euros

La Trust Iris es una cámara diseñada para realizar videollamadas y videoconferencias, ya sean individuales o con varias personas participando en ellas. Con ella, se consigue acercar a las personas distancias durante la compleja realidad que nos está tocando vivir, ya que son muchos los equipos y trabajadores que tienen que coordinarse de manera remota.

Trust Iris

Con cámaras como la Trust Iris, llevar a cabo las reuniones es mucho más fácil gracias a sus interesantes funcionalidades integradas, unidas a un potente hardware. Su funcionamiento es realmente sencillo, ya que sólo requiere conectarla para que funcione al ordenador sin tener que configurar ningún software adicional. Todo se puede ajustar con el mando incorporado.

La Trust Iris cuenta con tecnología IRIS ClearView, que ofrece imágenes nítidas gracias a su resolución 4K, 60 Hz, zoom digital 5x, y un gran angular de 120 grados. Entre sus ajustes opciones se encuentra el seguimiento de la persona que habla, donde la cámara se gira, inclina y acerca automáticamente hacia la persona que está hablando. También cuenta con modo HDR para garantizar un buen equilibrio a nivel de luminosidad, y el balance de blancos se ajusta automáticamente dependiendo de la luz y el color de nuestro entorno.

Trust Iris

A nivel de sonido, también encontramos la tecnología IRIS ClearSound. La cámara cuenta así tanto con altavoz como con micrófono, donde el micrófono es capaz de captar sonido en un rango de hasta 5 metros, y nos permite tener una conversación bidireccional. Para asegurarse de que la voz de cada participante sea claramente audible, la cámara cuenta con un algoritmo que calcula cuál es el origen del sonido. Además, cuenta con cancelación de ruido ambiente.

Trust recomienda que la cámara se use en reuniones de equipo de entre 2 y 8 personas, siendo recomendada para espacios reducidos y no para grandes reuniones con más de 8 participantes. La compatibilidad es completa con apps como Microsoft Teams, Zoom, Hangouts o Skype.

Unboxing

La cámara viene en una caja alargada con una etiqueta que evita su apertura accidental. Al abrirla, nos encontramos ideas de accesorios que podemos añadir para mejorar la experiencia de uso, y en la parte trasera tenemos una guía rápida de cómo conectarla para empezar a funcionar lo más rápido posible.

Quitando la guía rápida, accedemos a los primeros elementos de la caja, con la guía completa, el cable de corriente europeo, el cable de corriente británico, el transformador (común para ambos cables de corriente), el cable USB C a USB A de 3 metros, el soporte para anclar la cámara a la pared, incluyendo seis tornillos y seis tacos para clavarla. Si levantamos el plástico, nos encontramos con la cámara, bien protegida por un plástico.

Trust Iris

La guía completa nos explica todo lo relacionado con la instalación o las características de la cámara. Nos detalla todas las partes de la cámara, la instalación en el soporte de la pared, la guía de inicio rápido, las funciones del control remoto, los colores del LED, funciones adicionales, y las especificaciones.

Análisis externo

Una vez sacado todo, podemos examinar los distintos elementos que incluye la cámara. El cable de corriente es bastante largo, garantizando facilidad para conectarlo a la corriente sin mayor problema. En cuanto al cable USB, tenemos un enganche con tornillo para evitar desconexiones en el caso de que pisemos el cable o le demos un tirón.

Yéndonos ya a la cámara, tenemos un curioso diseño alargado con el elemento central. La cámara tiene los micrófonos a la derecha y el altavoz a la izquierda, teniendo en ella todo lo necesario para hacer la videollamada sin necesitar dispositivos como altavoces externos.

La base de la cámara está hecha de metal y es bastante pesada, aportando estabilidad y rigidez gracias también a un pie que tiene la base completamente cubierta de goma. La base permite ajustar la inclinación de la cámara, pudiendo desarmar esta base quitando ocho tornillos. Para colgarla en la pared también tenemos que usar esta base, dejando caer la cámara sobre la pieza de metal que va anclada a la pared.

En la parte trasera de la cámara tenemos también la conectividad que tiene ésta, con el conector de la corriente, el USB C para conectarlo al ordenador, y un USB 2.0 adicional que nos permite conectar un micrófono externo en el caso de que lo necesitemos. También tenemos un bloqueo Kensington.

Prueba

La cámara es Plug & Play, de manera que no tenemos que instalar ningún software adicional. Nada más conectarla, el ordenador la reconoce como webcam, y ya nos permite disfrutarla en toda su calidad. Para controlar las diversas funcionalidades que ofrece, tendremos que usar el mando.

En el mando encontramos la posibilidad de desactivar vídeo, coger llamada, activar HDR, colgar llamada, controlar la posición de la cámara, volumen, desactivar audio, activar modo manual, activar modos personalizados, controlar el zoom, modo altavoz, modo participante, modo Bluetooth, y finalmente modo de replicación de vídeo.

El modo manual es el más recomendable, ya que podemos tener el control total del zoom y encuadre de la cámara. También contamos con el modo de participante, recomendado si hay varios participantes. Por último, tenemos el modo altavoz, que se centra en una sola persona.

La cámara cuenta con un anillo LED alrededor que nos permite conocer los diferentes modos que tenemos activados. Si parpadea en verde, significa que la conexión se ha establecido con éxito. En azul, estamos en modo Bluetooth. En blanco, la cámara está en uso. En rojo, el micrófono está silenciado. En naranja, la cámara está actualizando su firmware. Por último, si no hay ninguna luz encendida, entonces la cámara está en modo standby.

La calidad de imagen, gracias a su sensor 4K con 8,5 MP es espectacular, donde incluso si hacemos algo de zoom no vamos a estar perdiendo calidad por la resolución a la que operan la mayoría de servicios de streaming. La cámara cuenta con un angular bastante amplio, ya que está pensada para ponerla en el extremo de una mesa y captar a todos los participantes de la llamada.

Las funcionalidades de software son bastante curiosas, como el modo en el que la cámara enfoca directamente a la persona que está hablando. La calidad de sonido es bastante buena independientemente de si estamos cerca o lejos de la cámara. En el caso de querer un mejor sonido, es posible comprar un micrófono externo (modelo 24074) que la compañía vende por separado por 129,99 euros. Os dejamos con el vídeo donde hemos probado todos sus modos, y donde podéis apreciar cómo el sonido apenas pierde ganancia incluso si nos alejamos a unos metros de la cámara.

Conclusión

La Trust Iris es una cámara ideal para realizar videoconferencias. Por su elevado precio de 800 euros está claro que el segmento residencial no es su objetivo, pero hay que pensar en el efecto que una cámara como esta puede tener en una empresa, y más en el último año. Tener que reunir a gente en un mismo sitio es muy complicado en la actualidad por las medidas de higiene y pérdida de tiempo, y más si es necesario pagar el transporte a otros participantes.

Por ello, para las empresas un dispositivo de este tipo les puede llegar a ahorrar incluso dinero y tiempo, de ahí que su precio sea elevado. A cambio de ese precio, tenemos una cámara sólida, con una calidad de imagen excelente, y una serie de funcionalidades que la hacen única. No hay ninguna webcam 4K en el mercado con funciones de seguimiento y reconocimiento de interlocutores, donde los modelos con motores rotatorios cuestan cifras de miles de euros, y con sensores Full HD. Si comparamos la Trust Iris con ellos, su precio de 800 euros se convierte en prácticamente un chollo.

Por ello, la cámara recibe la medalla de oro, y nuestra recomendación por su rendimiento.

Podéis comprarla en el siguiente enlace de Amazon:

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