HardZone – El desastre de Redfall podría tener consecuencias, ¿con Starfield?
Es evidente que a Microsoft le están lloviendo palos desde todos los lugares imaginables porque, ya sea por una cosa o por otra, está en el centro de las críticas de los usuarios e, incluso, de algunas de las compañías más relevantes del sector. Si no, recordad el lío con las causas antimonopolio por la compra de Activision-Blizzard y que podrían afectar a su futura cartera de lanzamientos. ¿Incluyendo Starfield?
Redfall ya está disponible
El título desarrollado por Arkane Austin ya está entre nosotros. Llegó ayer mismo, día 2 de mayo, tanto a PC como a consolas Xbox y lo cierto es que el recibimiento no ha sido el que muchos esperaban. Por ejemplo en las oficinas de Redmond, donde Phil Spencer y compañía intentan evitar el colapso de su plataforma por culpa de una política de lanzamientos de exclusivos que es un completo desastre.
Redfall ha llegado con fallos, muchos fallos técnicos, pero que parecen menos visto los problemas de concepto del propio desarrollo. Da la sensación de que el título cooperativo iba a ser más ambicioso, más complejo y que los retrasos y las prisas por tener ya en las tiendas un exclusivo de cierta relevancia ha provocado un pequeño recorte que veremos a ver cómo se resuelve.
De momento, las opiniones alrededor de Redfall están siendo una carnicería para Microsoft y Bethesda, con burlas incluso desde la acera de enfrente (del director del último God of War) que especulan con que PlayStation tiene a alguien infiltrado en los estudios de Xbox para destruirlos desde dentro. Así que visto el resultado de este Redfall, no podemos dejar de pensar si el retraso que sufrió no debería haber sido todavía mayor, hasta haber tenido el juego que realmente deseaban desde Bethesda.
¿Afectará a Starfield?
Es evidente que tras el pequeño desastre de Redfall muchos han girado la cabeza para buscar con la mirada a Starfield. El otro gran exclusivo del año para Xbox, que iba a haber llegado a las tiendas el 11 de noviembre de 2022, tuvo que retrasarse porque era evidente que no llegaban. Ahora, tras algunos titubeos la cosa se ha fijado para el mes de septiembre pero nos sigue dando en la nariz que no será suficiente.
Existe en el ambiente la sensación entre los fans de que Starfield lleva el mismo camino de Redfall. Que los retrasos en las fechas de lanzamiento no parecen suficiente y que si Microsoft quiere ser completamente honesta con sus usuarios debería retrasar el lanzamiento. A cuatro meses, apenas hemos visto nada relevante, ningún cambio sustancial y no parece que vaya a haberlo, al menos, hasta junio.
Ya os lo avanzamos hace algunas semanas: para los que hemos visto salir decenas de juegos en los últimos 30 años dentro del sector, algo huele extraño. No porque nos quieran ocultar nada, sino precisamente porque no están haciendo lo contrario, que es presumir de lo bien que van con vídeos periódicos donde se ofrecen pequeñas guías o avances de lo que sea: una clase, un objeto, una misión, un planeta. Mirad Blizzard con Diablo IV, que sí va en tiempo a su fecha de lanzamiento y no para de ofrecer nueva información relevante. Visto uno y otro, se percibe en el ambiente que lo mismo Starfield tendrá que sufrir algún cambio en su fecha prevista de puesta a la venta.
Microsoft debe elegir ya cómo quiere cuidar a sus usuarios: si dejar pasar 2023 y ofrecer una experiencia Starfield PERFECTA, o volver a guiarse por las prisas, la mala planificación y destruir otro desarrollo que pinta a ser un vende consolas. Y lo mismo, en ese envite, se juega algo más que convertir en éxito uno de sus videojuegos y comienza la indiferencia general hacia la plataforma.
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