HardZone – ASUS ROG Strix XG32UQ, review: posiblemente, el mejor monitor gaming de 2023

Muchas veces os hemos hablado de la importancia de tener un buen monitor gaming, acorde al resto de hardware del PC, ya que de poco sirve tener una tarjeta gráfica último modelo capaz de funcionar a gran resolución y de mover una gran cantidad de FPS con los gráficos a tope si el monitor no es capaz de mostrarlos. Para los usuarios que buscan lo máximo de su PC, ASUS tiene el ROG Strix XG32UQ, un monitor que busca proporcionar la mejor experiencia gaming posible y que hoy lo analizamos a fondo en este artículo.

Con el ROG Strix XG32UQ, ASUS ha querido poner toda la carne en el asador, al menos sobre el papel (a la hora de la verdad lo pondremos a prueba a continuación). Así, estamos ante una pantalla de 32 pulgadas con matriz Fast IPS, que ofrece todas las ventajas de las matrices IPS como los grandes ángulos de visión y la fiel representación de colores, pero con un tiempo de respuesta tan bajo y una frecuencia de refresco tan alta que pareciera que estuviéramos ante una matriz TN. Pero vamos a entrar en materia y a enumerar todas sus características técnicas antes de nada.

ASUS ROG Strix XG32UQ, características técnicas

 ASUS ROG Strix XG32UQ

Tipo de monitorGaming

Tamaño de pantalla32 pulgadas

Resolución3840 x 2160 píxeles

Tecnología de panelFast IPS

Frecuencia de refresco160 Hz

Tiempo de respuesta1 ms (GtG)

HDRDIsplayHDR 600

Adaptive SyncG-SYNC compatible
FreeSync Premium Pro

BrilloTípico: 450 cd/㎡
Máximo (HDR): 600 cd/㎡

Relación de contraste1.000.000:1

CurvaturaNo

Gama de color96% DCI-P3
130% sRGB

I/O2x HDMI 2.1
1x DisplayPort 1.4
1x USB 3.2 Gen 1 Type-A
1x Minijack 3.5 mm

Peso8,9 Kg (montado)
5,77 Kg (sin peana)
13,2 Kg Kg (con caja)

Base / ergonomíaAjuste de altura, giro e inclinación

Consumo35W

Precio1.099€

Como podéis apreciar viendo la tabla de especificaciones técnicas, el ASUS ROG Strix XG32UQ es un monitor con una respetable pantalla de 32 pulgadas y resolución Ultra HD (mal llamada 4K) nativa bajo una matriz Fast IPS que, como hemos mencionado antes, ofrece una excelente reproducción de color (96% del espacio de color DCI-P3 y 130% sRGB) y unos buenos ángulos de visión, pero sin la parte mala de las matrices IPS, ya que no en vano presenta sobre el papel un tiempo de respuesta de 1 ms GtG y hasta 160 Hz de frecuencia de refresco, compatible con NVIDIA G-SYNC y con AMD FreeSync Premium Pro. A destacar también su certificación DisplayHDR 600 (el brillo máximo es de 600 cd/m2, todo sea dicho).

Como entradas de vídeo, tenemos a nuestra disposición 2 HDMI 2.1 y un DisplayPort 1.4, pero ojo porque los HDMI soportan resolución 4K a 120 Hz (incluyendo en consolas PS5 y Xbox Series X), si queremos llegar a los 160 Hz máximos del monitor deberemos hacer uso de la entrada DisplayPort. Además de esto, cuenta con un hub de dos puertos USB 3.1 Gen 1 para ampliar la conectividad del equipo, y salida de auriculares de 3.5 mm.

Además de todo esto, el monitor incorpora una gran cantidad de mejoras firmadas por ASUS, como Gameplus, que consiste en una tecla de acceso directo que permite, por ejemplo, poner un punto de mira en el centro de la pantalla, pero también podremos tener un contador de FPS, un temporizador, o un cronómetro. También tenemos las mejoras Gamevisual con tecnología anti parpadeo (Flicker-Free) o tecnología de luz azul de baja intensidad (Low Blue Light), pero también ELMB (Extreme Low Motion Blur) que, en general, mejoran la calidad de vida de los usuarios.

Finalmente, a destacar que el monitor incorpora una base en forma de trípode que permite ajuste en altura, inclinación y rotación, pero no permite pivotar completamente la pantalla (es decir, no podremos ponerla en vertical).

Montaje y análisis externo

El ASUS ROG Strix XG32UQ viene embalado en una caja de cartón duro de grandes dimensiones en la que predominan los colores negro y rojo habituales de la serie de productos ROG de la firma. En las dos caras principales podemos ver una imagen del monitor acompañada de la marca, el modelo, y destacando que se trata de una pantalla de 32 pulgadas, pero no encontramos mucho más allá de eso que nos de información del producto.

En el interior nos toparemos con una estructura de poliestireno expandido protegiendo el monitor y sus accesorios, pero antes de nada, nos topamos con una hoja plastificada con la calibración del monitor, ya que viene probado de fábrica.

Comencemos con los accesorios, como esta bolsa de transporte en cuyo interior nos encontramos los cables incluidos (HDMI, DisplayPort y USB), así como panfletos informativos, tornillería y pegatinas de la marca.

Por otro lado, tenemos el adaptador de corriente de 150W y su cable de alimentación. No tiene un tamaño demasiado grande, afortunadamente, aunque para los apenas 35W que dice ASUS que consume, nos extraña que se incluya una fuente tan potente y además externa… lo normal habría sido integrarla en el monitor para mayor comodidad.

Aquí podéis ver el brazo del monitor, de un tamaño considerable y con un sistema de gestión de cables integrado.

La base tiene forma de trípode, y no hay mucho que decir de ella salvo que cuenta con inserciones de goma para evitar que se mueva una vez que esté el monitor en su sitio.

Vamos ahora sí con la pantalla, y comencemos viéndola por detrás, donde lo primero que llama la atención es el enorme logo de ROG en la parte superior derecha y el agujero en el centro para montar el brazo.

La zona inferior tiene un embellecedor de plástico que se puede retirar solo tirando de él, dejando al descubierto los puertos de conexión.

En esta parte trasera también tenemos un cierre de seguridad Kensington y, por supuesto, los botones de control del OSD (en rojo el joystick, muy cómodo de usar). Por cierto, que en la esquina inferior cuenta con un LED indicador de estado.

Le damos la vuelta a la pantalla y, por la parte frontal, podemos ver que tiene los bordes bastante finos, pero no hay nada destacable en esta zona salvo el logo de ROG en la zona central inferior.

Procedamos con el montaje: para empezar, lo ideal es dejar la pantalla boca abajo sobre una superficie plana, a ser posible el borde de una mesa. De esta manera, podremos insertar el brazo del soporte y atornillarlo, para lo que deberemos utilizar los tornillos suministrados entre los accesorios y un destornillador. Realmente, nos hubiera gustado ver un sistema de anclaje sin herramientas como tiene la gama Ultrasharp de Dell, y es que en un monitor de este precio consideramos que es algo obligatorio.

Una vez colocado el brazo, solo tendremos que insertar la base y atornillar, esta vez sí sin herramientas, los dos tornillos fijos que tiene.

Y ya está el monitor listo para que lo coloquemos en su sitio, lo conectemos, y comencemos a trabajar con él. Pero antes de conectarlo y probar su funcionamiento, vamos a verlo ya «entero» y sus opciones de ergonomía: a continuación podéis ver el monitor en su posición más alta y en la más baja.

También permite girarlo levemente… el giro es bastante limitado, pero es mejor que no tenerlo.

Como podéis apreciar en esta vista lateral, el monitor es bastante grueso, especialmente en su parte central.

En la imagen anterior podéis ver la pantalla echada completamente hacia abajo, y en la siguiente imagen, toda la inclinación que podemos hacer hacia arriba.

Por cierto, que en el lateral derecho, donde tenemos el joystick y los botones, tenemos también serigrafiado lo que hace cada uno.

Ahora sí, ha llegado la hora de conectarlo, encenderlo y ponerlo a prueba, así que vamos allá.

Probando el ASUS ROG Strix XG32UQ

Nada más conectar y encender el monitor, nos topamos con el logo de Republic of Gamers (ROG), destacando también en la zona inferior los logos de FreeSync Premium Pro, G-SYNC y HDMI.

De entrada, el monitor viene calibrado de fábrica, y la representación de colores es excelente. Además, no necesitaremos instalar ningún tipo de drivers o software para sacarle el máximo partido. Podemos ver además que la pantalla es mate y no refleja demasiado la luz, quizá se nota algo cuando muestra la imagen en negro, pero con una utilización normal no se nota para nada.

Vamos a ver su OSD (On Screen Display) lo primero de todo, pero un poco por encima ya que ofrece una infinidad de ajustes que la mayoría de usuarios no tocaremos nunca. En el primer menú podemos configurar cosas como el Overclock del panel, la frecuencia de refresco variable, SLMB, y los modos GamePlus, VameVisual y Shadow Boost.

En el apartado Overclocking es donde podremos configurar el máximo de 160 Hz de frecuencia de refresco (viene así ya de fábrica). Recordad que para disfrutar de esta alta frecuencia deberemos conectarlo por DisplayPort.

Aquí podemos configurar y activar las opciones que hemos mencionado durante la enumeración de sus características, como el contador de FPS en pantalla o el punto de mira. También hay accesos directos para esto en los botones del propio monitor, así que tampoco es algo que deba preocuparnos ahora.

El apartado GameVisual sí que es más interesante, porque viene con un montón de perfiles pre configurados que cambian ligeramente los ajustes del monitor para adaptar su visualización a lo que queramos hacer, como un modo optimizado para MOBA, otro para películas, etc.

El modo Shadow Boost sirve para potenciar los negros en las imágenes, y aunque viene por defecto desactivado, nosotros lo hemos estado probando en modo dinámico y funciona de lujo.

Además de esto, tenemos las típicas opciones de todos los monitores, como la selección de entrada de vídeo, la temperatura de color, brillo, contraste, etc. Poco que explicar aquí porque a estas alturas no es novedad, así que vamos a pasar a las pruebas.

En la siguiente imagen podéis ver una comparativa de los blancos y los negros con diferentes escalas. El panel es Fast IPS y no OLED o ni siquiera mini LED, pero aun así los negros se ven bastante negros y los blancos muy blancos… el resultado es francamente bueno.

En cuanto a las escalas de colores, el resultado es igualmente bueno… lo esperable de una matriz IPS.

Como decíamos, los blancos son muy blancos, aunque sí que es verdad que no «tan» blancos como en los monitores OLED (con los negros pasa lo mismo). No hay fugas de luz en la pantalla, pero sí que podemos ver la carencia de local dimming para mostrar unos negros más negros apagando directamente los píxeles.

En cuanto a la representación de color, es homogénea, sin fugas y muy brillante (el rojo hace casi hasta daño a la vista).

En cuanto al tamaño del píxel, esta pantalla tiene la suficiente densidad como para que no se noten en absoluto… si fuera Full HD o incluso 2K sí que se notarían, pero siendo 4K no se notan nada salvo que te acerques mucho. Creemos honestamente que 4K es la resolución mínima para una pantalla de 32 pulgadas, y es justo lo que ha hecho ASUS.

Vamos ahora a probar el monitor en juegos, ya que al fin y al cabo estamos ante una pantalla diseñada para ello. Al principio conectamos simplemente un portátil por HDMI para hacer las pruebas de color y homogeneidad, pero para probar con juegos hemos conectado el monitor a un PC de sobremesa equipado con una RTX 4080, por supuesto activando HDR y G-SYNC. En cuanto al HDR, lamentablemente es algo que no vais a notar en las imágenes porque la cámara con la que hemos tomado las instantáneas no lo es, pero sí que podemos decirnos que, bajo nuestro punto de vista y percepción, funciona de forma excelente.

Inicialmente estuvimos jugando un rato a Elden Ring, a resolución 4K, con HDR y con todos los ajustes al máximo, y el resultado ha sido una experiencia de juego excelente, con transiciones fluidas y una enorme definición; lamentablemente, Elden Ring está «capado» a 60 FPS y no es un juego en el que podamos sacarle el máximo partido a este monitor, por muy impresionantes que se vean las imágenes.

Por lo tanto, el siguiente juego en el que hemos probado este ASUS ROG Strix XG32UQ ha sido con el recientemente lanzado Hogwarts Legacy, donde incluso hemos habilitado Ray Tracing. Además, ha sido ideal ya que la RTX 4080 a resolución 4K y con todo al máximo incluyendo RT no logra mantener el juego a 160 FPS, sino que van bajando y subiendo y es ideal para probar G-SYNC en este monitor.

De nuevo, la definición es sobresaliente, como también lo han sido los movimientos y transiciones de imágenes, sin ningún tipo de input lag, ghosting o tearing en la imagen, haciendo que la experiencia de juego sea soberbia.

Nos ha encantado la forma en la que el HDR hace resaltar los colores en este juego, pero de nuevo lo que más nos ha impresionado ha sido la definición que da esta pantalla 4K sin tener que sacrificar una alta frecuencia de refresco o introduciendo lag visual que tanto molesta. Dicho de otra manera, este monitor es ideal para disfrutar a tope de los últimos títulos AAA con todo al máximo, pero también lo es para partidas competitivas en títulos como CS:GO o League of Legends, donde un monitor rápido puede marcar la diferencia entre la victoria y la derrota.

Conclusión y veredicto

Después de estar probando este ASUS ROG Strix XG32UQ, hemos quedado bastante convencidos de que estamos ante uno de los mejores monitores gaming del momento, si no el mejor. Cierto es que en la web de ASUS cuesta la friolera de 1.099 Euros y no todo el mundo va a estar dispuesto a gastarse tal cantidad de dinero en un monitor, pero si de verdad eres de esos gamers que buscan lo mejor de lo mejor sin importar el presupuesto, o de aquellos que se han gastado los más de 1.000 Euros que cuestan las tarjetas gráficas de nueva generación, sin lugar a dudas este monitor no te va a decepcionar y podrás considerarlo una inversión más que un gasto.

ASUS ROG Strix XG32UQ

1.132,30 €
Ver Oferta

Y es que este monitor es grande (32 pulgadas) y con una excelente definición, tanto por su resolución 4K nativa como por su matriz Fast IPS que ofrece un 96% de cobertura de color DCI-P3 o su DisplayHDR 600, pero también es un monitor rápido con sus 160 Hz de frecuencia de refresco compatible con G-SYNC y con FreeSync Premium Pro, además de tener tan solo 1 ms de tiempo de respuesta, por lo que servirá para ver tus juegos a lo grande, y nunca mejor dicho.

Y, por si eres de los que lo quieren TODO, no podemos olvidar sus tecnologías GameVisual y GamePlus, para darte una ventaja competitiva en cualquier juego al que quieras «darle caña». A esto hay que sumarle, por supuesto, sus tecnologías Flicker-Free, Low Blue Light, ELMB y, cómo no, su muy buena ergonomía, así que volvemos a repetir que si te compras este monitor no te vas a arrepentir. Nunca.

Por todo ello, consideramos que este ASUS ROG Strix XG32UQ se merece nuestro galardón de Oro, así como nuestra recomendación por su excelente rendimiento.

The post ASUS ROG Strix XG32UQ, review: posiblemente, el mejor monitor gaming de 2023 appeared first on HardZone.